Santander.- Caja Cantabria espera tener firmado para el 14 de junio próximo el acuerdo con Caja Mediterráneo, Cajastur y Caja Extremadura que dará paso a la creación de un Sistema Institucional de Protección (SIP) abierto a la incorporación de nuevos socios, bajo la forma jurídica de un banco de nueva creación.
El presidente de Caja Cantabria, Enrique Ambrosio Orizaola, y el director general, Javier Eraso, han hecho este anuncio en rueda de prensa, tras el protocolo de intenciones firmado ayer con esas tres entidades, que deberá ser aprobado mañana por el Consejo de Administración para que el proceso de integración pueda ponerse en marcha.
Después se iniciará un trabajo que culminará hacia noviembre, cuando Caja Cantabria prevé que entre en funcionamiento el nuevo banco -cuyo nombre no han adelantado-, si el proceso recibe el visto bueno de la asamblea de la entidad, que se reunirá en septiembre u octubre.
Orizaola se ha mostrado muy satisfecho del grupo en el que Caja Cantabria se va a integrar, que será el quinto del sector financiero español, con unos activos de 135.000 millones de euros, porque ofrece todas las garantías para poder afrontar la crisis y salir de ella en la mejor de la posiciones.
El presidente ha hecho hincapié en que un Sistema Institucional de Protección (SIP) permite mantener la marca de Caja Cantabria en su zona natural, la obra social y los órganos de Gobierno, aunque habrá cesión de soberanía a la entidad central.
Y ha explicado que Caja Cantabria seguirá pagando los impuestos en la comunidad autónoma, aunque se haya acordado una mutualización de beneficios.
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