Entrevista en 'Espejo Público'

Calviño aboga por una alza del SMI que cuente también con el apoyo de CEOE

Díaz tiene previsto reunirse los próximos días con los agentes sociales para abordar este asunto para tenerlo cerrado antes de que concluya el mes y que entre en vigor de forma retroactiva desde el 1 de enero.

Nadia Calviño
Nadia Calviño
Europa Press

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, se ha mostrado partidaria de una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) que cuente con el respaldo tanto de los sindicatos como de la patronal. La 'número dos' del Gobierno ha hecho hincapié en que, si bien el SMI debe subir desde los 1.000 euros brutos en 14 pagas actuales, su incremento también tiene que ser compatible con que las empresas estén también en condiciones de crear empleo y con que se reduzca el paro juvenil.

En una entrevista concedida al programa 'Espejo Público' de Antena 3, Calviño ha apostado por que si es posible el aumento cuente "con acuerdo de los agentes sociales". El Ministerio de Trabajo tiene previsto reunirse los próximos días con los agentes sociales para abordar este asunto que la vicepresidenta Yolanda Díaz pretende tener cerrado antes de que concluya el mes para que entre en vigor de forma retroactiva desde el 1 de enero. Díaz apuesta por aumentar el salario mínimo en función del "tramo alto" que en su momento propuso el comité de expertos. Estos plantearon una horquilla entre 1.046 y 1.082 euros. 

Los empresarios aseguran que estarían dispuestos a subirlo hasta 1.040 euros mensuales, condicionando este incremento a que se apruebe un régimen de deducciones para el sector agrario y a que se modifique la normativa de revisión de precios en las contrataciones públicas, dos cuestiones que el Gobierno no se plantea. Mientras, los sindicatos reclaman un alza mayor, de forma que el SMI alcance los 1.100 euros al mes.

Calviño se ha mostrado partidaria en numerosas ocasiones de un "pacto de rentas" que redistribuya los esfuerzos a la hora de asumir el coste de los efectos de la guerra en Ucrania y de la elevada inflación, en ese marco se sitúan también medidas como el impuesto a la banca, a las energéticas o a las grandes fortunas, que han provocado malestar entre los empresarios. Recientemente el ala socialista del Gobierno está tratando de tender puentes con las empresas para evitar 'choques' como los que han provocado las declaraciones de la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, acusando a las empresas de distribución de 'llenarse los bolsillos' con la subida del precio de los alimentos, que su formación pide topar.

En relación al encarecimiento de la cesta de la compra, la vicepresidenta Calviño ha incidido en que desde el Gobierno  están "llamándoles (a las empresas distribuidoras) también a que ayuden a contener el precio de los alimentos". Según ha dicho, la evidencia que tienen es que las medidas que se han ido adoptando -como la rebaja del IVA- sí que se están trasladando en forma de una moderación de los costes de los productos y ha dejado claro que los observatorios están siguiendo este tema al detalle.

Aumento del petróleo y de los combustibles

Sobre el alza de los precios de los combustibles, Calviño ha recordado que el precio del petróleo se está incrementando en los mercados internacionales y "eso antes o después se nota en los precios minoristas". Ha recordado que el descuento generalizado de 20 céntimos fue muy criticado porque no era una medida discriminatoria y porque podía fomentar lo contrario (un aumento del uso del vehículo privado que no permitiría el necesario ahorro energético), por lo que ha ha descartado que vaya a recuperarse la ayuda generalizada y ha defendido el efecto que sí que tiene en este sentido la gratuidad de los abonos de transporte. La bonificación se mantendrá en el primer semestre, pero sólo para los sectores profesionales más afectados.

Nadia Calviño ha puesto en valor cómo la inflación se ha moderado cinco puntos en los últimos cinco meses y el hecho de que "la economía española se esté manteniendo muy fuerte" pese a lo excepcional de la situación generada por la guerra en Ucrania. "Hemos movilizado ya 45.000 millones de recursos públicos" entre bajadas de impuestos y ayudas directas a las familias y empresas, ha recordado, incidiendo en que estas medidas están funcionando porque se ha moderado la inflación y la economía y el empleo siguen creciendo en medio de un contexto de fuerte incertidumbre, aunque lo hagan a un ritmo menor. "Tenemos que seguir en esa línea", ha zanjado.

Mantiene las previsiones económicas

Sobre el hecho de que el Fondo Monetario Internacional y otros organismos hayan rebajado la perspectiva para España este año y la sitúen prácticamente a la mitad del cálculo del Gobierno (el 2,1% que recoge el último cuadro macroeconómico), la vicepresidenta ha incidido en que hay que tener mucha prudencia con las previsiones económicas. También ha recordado que el PIB avanzó de forma notable el pasado ejercicio. El Ejecutivo calcula que lo hizo por encima del 5%, si bien el porcentaje se confirmará el próximo viernes con el primer avance de los datos de Contabilidad Nacional por parte del Instituto Nacional de Estadística. Ese aumento de la actividad permite "entrar con fuerza en 2023", ha señalado. 

También ha incidido que el Gobierno no se plantea modificar las previsiones económicas, dado que se han superado las perspectivas de ingresos. En relación al renovado interés de los inversores internacionales por nuestro país, Calviño ha asegurado que "vamos a seguir teniendo anuncios positivos, inversiones milmillonarias que crean empleo". La vicepresidenta asegura que está en contacto constante con inversores foráneos y que todos le trasladan confianza en nuestro país.

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