El Gobierno de Pedro Sánchez tendrá que ejecutar un recorte del gasto "brutal" o un incremento de los ingresos también "brutal" si finalmente no logra sacar adelante sus propias cuentas y se ve obligado a trabajar con la senda fiscal elaborada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Así lo ha advertido esta mañana la ministra de Economía, Nadia Calviño, durante su intervención en los Desayunos de Tve.
La encargada de defender el proyecto presupuestario pactado con Unidos Podemos ante las autoridades europeas ha lanzado así una advertencia a quienes cuestionan sus números, asegurando, como ya hizo ayer su compañera, la ministra de Hacienda María Jesús Montero, que el desfase en la senda fiscal planteada por el anterior equipo de Cristóbal Montoro obligaría a realizar en 2019 un ajuste de 11.000 millones de euros.
Tras defender que los PGE diseñados por su equipo y el de Montero, tras unas negociaciones "tremendamente productivas" con la formación morada, se basan en el "respeto a la normativa comunitaria y a la disciplina fiscal", Calviño se ha mostrado convencida de que la Comisión Europea dará el visto bueno al proyecto español en las próximas semanas: "Soy optimista, tendremos una respuesta favorable", ha vaticinado la que durante años ejerció como alta funcionaria en Bruselas.
Como explicaron ayer las responsables de la política económica y fiscal del Ejecutivo ante los medios de comunicación tras la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, el texto enviado a las autoridades europeas contempla ya la aprobación de los Presupuestos en el Congreso –que todavía no tiene garantizada– e incorpora un paquete de medidas adicionales, tanto por el lado de los ingresos, con más presión fiscal, como por el lado de los gastos, que permitirán reducir el déficit público hasta el 1,8% el año que viene, desde el 2,7% de 2018 y frente al 1,3% que contemplaba el Gobierno anterior.
Pero los socialistas todavía no tienen asegurados los apoyos suficientes para sacar adelante sus cuentas. De momento, solo cuentan con el apoyo de Podemos, un respaldo plasmado en un proyecto presupuestario que, a juicio de la titular de Economía, "proporciona una base muy importante y sobre ella podemos tratar de construir consensos". El PNV, clave en las negociaciones que abre ahora el Ejecutivo con los grupos parlamentarios, ya ha adelantado que su partido tendrá una actitud "colaboradora", pero ha apuntado que su apoyo no será "barato". Mientras, los catalanes ERC y PDeCAT ya han supeditado su voto a que Sánchez se pronuncie sobre los políticos independentistas presos, y Compromís pide transferencias económicas a cambio de su 'sí' en el Congreso.
Por su parte, en una entrevista en Radiocable, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha hecho un llamamiento este martes a la ciudadanía para que "no se confíe" y "siga movilizada" en las calles tras el acuerdo que han cerrado con el Gobierno para los Presupuestos de 2019, porque cree que "habrá muchas tentaciones para tratar de no aplicarlo todo".
PP y Ciudadanos ya adelantaron, antes de conocerlas, su 'no' a las cuentas. "No queremos que España vaya por mal camino", ha recalcado Pablo Casado, también esta mañana. El líder del PP ha denunciado que el Ejecutivo del PSOE haya presentado un borrador de presupuestos "eludiendo el techo de gasto y la senda de déficit, aún no aprobados" y ha ha insistido en que pedirá ante las instituciones europeas que se cumpla el rigor presupuestario y que exijan "tanto a Sánchez como exigieron a Rajoy".
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