La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha cifrado este martes en el 15% de la cartera de deuda del Tesoro deberá refinanciarse en 2022, y por lo tanto, se verá expuesta a la subida de los tipos de interés. El esfuerzo realizado por el Tesoro para extender la vida media de la deuda (actualmente, por encima de los ocho años), ha permitido "anclar durante más tiempo" los bajos tipos de interés en la cartera y reducir el porcentaje de deuda que vence en los próximos años, ha explicado.
Calviño ha presentado hoy, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la Memoria Anual de Endeudamiento del Tesoro de 2021, que será remitida a las Cortes, y en su intervención ha destacado que, el resultado de la gestión prudente llevada a cabo por el Tesoro, le coloca en buenas condiciones frente a la normalización de la política monetaria. Ha recordado que en 2022 las condiciones de financiación están cambiando por la progresiva normalización de la política monetaria que está llevando a cabo el Banco Central Europeo (BCE), que comenzará a subir los tipos de interés este mismo mes con el objetivo de controlar la inflación.
En este contexto, en el que la rentabilidad de los bonos soberanos ha subido de forma exponencial y que ha provocado que el Tesoro tenga que pagar más a los inversores por financiarse, el organismo mantiene una estrategia de financiación "prudente, flexible y equilibrada", según un comunicado remitido por el Ministerio de Asuntos Económicos. Un hecho, que según ha destacado, le permite mantener un acceso sólido a los mercados de capitales y una fuerte demanda por parte de los inversores.
Como prueba de ello, ha añadido la ministra, el Tesoro ya ha cubierto el 61% de toda la financiación a medio y largo plazo prevista para el año. Además, la tendencia descendente del coste medio de toda la cartera se ha mantenido. Actualmente alcanza el 1,59 %, inferior al cierre de 2021, cuando fue del 1,64 %. El Tesoro -ha precisado- también ha logrado que la carga financiera de la deuda española sobre el PIB y sobre los ingresos se haya reducido de forma continuada desde los máximos históricos alcanzados en 2013.
A cierre de 2021, el coste de los intereses de la deuda española sobre el PIB se redujo al 2,15%, un nivel similar al de principios de 2011. Igualmente, el de los intereses de la deuda sobre los ingresos bajó hasta el 5%. "Gracias a la extensión de la vida media de la deuda y a la política prudente de financiación del Tesoro, los intereses que paga España por su deuda como porcentaje del PIB se mantendrán en niveles contenidos y que garantizan la sostenibilidad de la deuda", añade la nota del ministerio que dirige Calviño.
La estrategia del Tesoro de 2022 incluye una emisión neta de deuda de 75.000 millones de euros, prácticamente la misma cantidad que el ejercicio pasado, y una emisión bruta de 237.498 millones.
El Ministerio de Asuntos Económicos mantiene el objetivo de que la deuda pública, disparada por la pandemia, baje al 110 % del PIB en 2025.
