Aboga por buscar alternativas para la planta de Barcelona

Calviño descarta un 'efecto dominó' en el sector tras el seísmo del cierre de Nissan

  • La vicepresidenta considera garantizado el compromiso a futuro de los grandes fabricantes con España por sus activos y su industria auxiliar.
Nadia Calviño se quita la mascarilla en el Congreso / EFE
Nadia Calviño se quita la mascarilla en el Congreso / EFE

Nissan cierra su planta en Barcelona, Ford extiende el ERE a todo la plantilla en su planta de Almussafes...con el turismo al ralentí, la hostelería y el transporte arrastrados por el cierre parcial de la campaña turística, el sector inmobiliario totalmente paralizado y el resto del tejido  productivo tratando de salir a duras penas de la hibernación, las sacudidas en el sector de la automoción -la principal industria del país - han hecho saltar todas las alarmas. Consciente de ello, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha aprovechado su comparecencia de este jueves ante la Comisión para la Reconstrucción del Congreso para lanzar un mensaje de confianza y garantizar el compromiso a futuro de los grandes operadores del sector de la automoción con su negocio en España. 

"España ha trabajado durante décadas para configurar un ecosistema muy sólido que no va a desaparecer de un plumazo y que vamos a conseguir que acompañe ese proceso de transformación en el que se encuentra el sector de la automoción", ha asegurado Calviño, que ha señalado la eficiencia de las plantas nacionales de ensamblaje, el prestigio de la industria auxiliar española, "la más puntera del mundo", y toda la red logística al servicio del sector como los principales valores de España como nodo del sector de la automoción.

"Tenemos unos activos estratégicos importantísimos", ha valorado la vicepresidenta de Asuntos Económicos, "y eso es lo que va a determinar el compromiso estratégico de los principales operadores del sector con la industria de nuestro país". El mensaje de la portavoz económica del Gobierno se produce después de que la esperada decisión del cierre de la planta de Nissan en Barcelona en plena pandemia haya disparado la preocupación respecto a que otros grandes fabricantes internacionales sigan su camino en busca de esquemas más rentables.

El sector de la automoción ha sido uno de los más golpeados por la crisis. El desplome de las ventas y las amenazas regulatorias sobre una parte de la cadena de producción - el coche diésel, condenado a desaparecer - han llevado al sector a una encrucijada. Así lo ha referido Calviño que ha explicado que la decisión de Nissan no se debe solo a un factor y que hay que enmarcarla en el contexto de replanteamiento estratégico en el que vive el sector y que, desde su punto de vista, el Gobierno está abordando de forma directa con el mismo con los trabajos previos para la definición del Plan Estratégico del Sector de la Automoción para los próximos años.

Alternativas para aprovechar la planta de Nissan en Barcelona

Preguntada sobre cuál va a ser la respuesta del Gobierno a la crisis, Calviño ha señalado que el Ejecutivo ya ha empezado a trabajar con la Generalitat, la Zona Franca, el Ayuntamiento de Barcelona, la empresa y los trabajadores para "o bien encauzar la decisión de Nissan o buscar una solución alternativa para los trabajadores". El discurso de Calviño es menos beligerante que el trasladado en los últimos días desde el Ministerio de Industria, muy centrado en la factura que la Administración le podría pasar a Nissan si la compañía optaba finalmente por echar el cierre a su planta de la Zona Franca.

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