La ministra española de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, saca pecho de la gestión de los fondos europeos y asegura que el plan de recuperación español es probablemente "el más detallado y el más ambicioso" de todos los países del Viejo Continente, con el que se espera aumentar el crecimiento potencial por encima del 2%. En una entrevista publicada este jueves en 'Le Monde', Calviño subraya que el plan español "es el único que tiene una dimensión digital, verde de cohesión social y territorial, pero también de igualdad de sexos". Sobre este último punto, hace notar que la integración de las mujeres ha sido un motor de modernidad y transformación de España desde el fin del franquismo y afirma que van a seguir siendo fuente "de la modernización y del progreso de nuestro país".
El plan de recuperación -destaca- busca "modernizar el conjunto del tejido productivo". Por eso el 10% de sus partidas son para la enseñanza y la formación profesional y el 7% para la investigación y el desarrollo (I+D). La también vicepresidenta española, que el viernes y el sábado participa en París en una reunión informal de los ministros de Finanzas de la Unión Europea, afirma ser consciente de la "gran responsabilidad" que supone saber sacar partido del plan de recuperación europeo, por el que España debe recibir 69.500 millones de euros de subvenciones y otros tantos de préstamos.
Insiste en que desde julio de 2020 su Gobierno trabaja en fijar el marco para aprovechar esas inversiones y en que se ha avanzado en las reformas. Destaca la aprobación de la reforma laboral, "resultado de un acuerdo entre los empresarios y los sindicatos y esencial para promover la creación de empleos de calidad". También alude a los avances en la reforma de las pensiones y a que la mayor parte de las reformas que buscan modernizar el tejido productivo han comenzado su trámite legislativo.
Después de haber transferido 11.200 millones de euros a las comunidades autónomas para políticas educativas, de protección de los ecosistemas, de energías renovables y de eficiencia energética, en 2022 espera "alcanzar la velocidad de crucero" con los grandes Proyectos Estratégicos para la Recuperación y la Transformación Económica (PERTE), empezando por el del automóvil. Calviño se muestra convencida de que el plan de recuperación ya ha tenido efectos positivos sobre las perspectivas de las empresas y califica de "extraordinaria" la evolución del empleo.
La razón es que si tras la crisis financiera de 2008 hicieron falta 12 años para volver a los niveles de empleo anteriores, esta vez han bastado solo 15 meses "gracias a las medidas que tomamos desde marzo de 2020 juntos los europeos, para proteger a las empresas, el empleo y los ingresos de las familias". Preguntada sobre su posición en la reforma de las reglas del Pacto de Estabilidad, sobre las que Francia quiere convencer a Alemania de la necesidad de flexibilizarlas, la ministra española pone el acento en que no hay que volver a las antiguas líneas de fractura entre países del Norte y del Sur.
"Tenemos que ser realistas y pragmáticos" -sentencia- porque el endeudamiento de todos los países ha crecido mucho por el gasto público consentido para afrontar la pandemia, y además hará falta una "inversión masiva" para la transición verde y digital. En la práctica, eso significa ponerse de acuerdo en un marco presupuestario apropiado para reducir el nivel de déficit y de endeudamiento "de manera progresiva para mantener un crecimiento y una creación de empleos fuertes".
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