Calviño planea 'ajustes' en su equipo de análisis tras el caos con las previsiones

  • El fiasco de la revisión al alza del PIB anunciada en julio pone en el punto de mira la fiabilidad de la Dirección General de Análisis Macroeconómico.
Nadia Calviño, con gafas en la mano / EFE
Nadia Calviño, con gafas en la mano / EFE

El 10 de julio la ministra de Economía del Gobierno de España, Nadia Calviño, avanzó en una entrevista en Onda Cero la intención del Ejecutivo de revisar al alza la previsión oficial de crecimiento para 2019, en aquel entonces situada como ahora en el 2,2%, sobre el sostén del buen comportamiento observado entonces en los datos de demanda interna y de las revisiones al alza aprobadas en semanas anteriores por organismos como la Comisión Europea o el Banco de España. Desde entonces el optimismo del Ejecutivo no ha hecho otra cosa que ensombrecerse y de la entusiasta revisión al alza de la tasa de crecimiento -en un marco de desaceleración económica general en la zona euro- se ha pasado a hablar de "señales mixtas' y en última instancia "de un otoño difícil, como ya preveíamos a principios de año", según las últimas declaraciones realizadas este lunes por la ministra en este caso a la Cadena Ser.

Forzada ahora a revisar a la baja con casi total seguridad la previsión de crecimiento para este año por el frenazo de la economía y el imprevisto ajuste planteado por el INE -en la información que el Gobierno debe remitir a Bruselas antes del próximo día 15-, en el Ministerio de Economía se preguntan ahora cómo no vieron venir esta evolución de los acontecimientos, lo que pone en cuestión el olfato del Gobierno para descifrar los giros futuros en la situación económica.

La situación ha puesto en el punto de mira el trabajo que se realiza desde la Dirección General de Análisis Macroeconómico de Pilar Mas Rodríguez  y según fuentes próximas al Ministerio ha reavivado los movimientos del equipo de confianza de Calviño para buscar un relevo de garantías para este puesto, que se antoja como crítico de cara a los próximos meses de ralentización económica.

Pilar Mas es junto al secretario general del Tesoro, Carlos San Basilio, el único alto cargo de primera línea 'heredado' de la era de Luis de Guindos que continuó tras la llegada al Ministerio de Nadia Calviño. Funcionaria de larga trayectoria en el equipo de análisis económico del Ministerio y estadística de formación no ha terminado de encajar en el equipo conformado por Calviño y según fuentes ministeriales su puesto estaba en entredicho antes incluso de los últimos acontecimientos.

Consultado sobre el particular el Ministerio de Economía no entra en valoraciones y asegura que "la ministra sigue trabajando a pleno rendimiento con todo su equipo y los distintos departamentos del Ministerio como viene hacienda desde el primer día".

Las fuentes consultadas aseguran, no obstante, que desde el Ministerio se han entablado ya los primeros contactos preliminares con algunos potenciales candidatos para testar su predisposición a asumir las riendas de esa Dirección General en el periodo que se abra tras las generales del próximo 10 de noviembre. El asunto ha cogido cierta dimensión en las últimas semanas porque las dudas en torno al trabajo de la Dirección General no sólo se han producido en Castellana, 162, sino también fuera del Ministerio, ya que un buen puñado de analistas no terminan de explicarse los bandazos en el cariz del discurso económico del Gobierno durante los últimos meses.

Tampoco se explican que el Ejecutivo no viera venir el calado de la revisión de los datos de crecimiento de los últimos años en la que los técnicos del Instituto Nacional de Estadística (INE) -organismo dependiente orgánicamente del Ministerio de Economía- venían trabajando desde principios de año y que han actuado como un misil sobre las previsiones económicas del Ejecutivo, al restar, según los cálculos del Banco de España, dos décimas al crecimiento de 2019.

Dudas sobre el diagnóstico del Gobierno sobre la economía

"El anuncio de una revisión al alza del crecimiento que se hizo en julio fue sorprendente y realmente difícil de explicar", concede el jefe de estudios de uno de los institutos de análisis económico más importantes del país. "A la altura del mes de julio la información disponible ya evidenciaba que la desaceleración económica iba a más y que iba a ser difícil cumplir incluso el objetivo de crecimiento del 2,2%". 

Y los analistas del Gobierno conocían cuál era el 'feeling' de los analistas privados. Dos fuentes presentes en la última reunión del GACE, el Grupo de Análisis de Coyuntura Económica, que reúne regularmente a representantes de los principales institutos privados de análisis del país con representantes del Ministerio de Economía, el Banco de España y la Oficina Económica del Gobierno con el objetivo de testar la coyuntura económica del país, aseguran que en ese encuentro celebrado antes del verano las voces ya apuntaban a un agravamiento de la ralentización económica respecto a lo inicialmente previsto.

La advertencia de los analistas no impidió que la ministra de Economía, Nadia Calviño, en primera instancia; y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, más tarde, reafirmaran la intención del Gobierno de mejorar sus previsiones por encima del 2,2%, aunque los datos del mercado laboral y del mercado turístico ya apuntaran a que algo se movía en las corrientes de fondo de la economía.

El marco de la coyuntura económica dos meses después de esos anuncios viene marcado por que el Banco de España ha recortado cuatro décimas su previsión para 2019 -dos por la revisión del INE, dos por el frenazo económico-, del 2,4% al 2%; que el consenso de los analistas plasmado en el panel de Funcas también ha recortado una décima su crecimiento, del 2,3% al 2,2%... y sin incorporar el efecto de la revisión del INE (lo que podría llevar la previsión real aún más abajo); y por un relato gubernamental que en los últimos días ha bajado un par de tonos y parece ir preparando el terreno para una revisión a la baja de sus previsiones de crecimiento de 2019.

Mientras tanto, el último Boletín de Coyuntura Económica publicado por la Dirección General de Análisis Macroeconómico del Ministerio de Economía, con fecha 4 de octubre, sostiene que los datos disponibles hasta la fecha "confirman la prolongación de la fase expansiva de la economía española, aunque a un ritmo más moderado" -el menor de los últimos tres años, en concreto- y pone el acento en la robustez de la creación de empleo y en la ligera moderación del crecimiento en el segundo trimestre del año, del 2,2% interanual al 2%.

La sensación general de inquietud respecto a los análisis oficiales viene alimentada también por el desconcierto creado por la información surtida desde el Instituto Nacional de Estadística desde el imprevisto dato de la Encuesta de Población Activa del primer trimestre del año, que en opinión de una mayoría de analistas sobrevaloró la creación de empleo en ese periodo y que desencadenó una oleada de peticiones de expertos al INE para explicar de dónde salían esos resultados.

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