No actualizará el cuadro macroeconómico

Calviño se escuda en la revisión del INE para mantener su previsión económica

El Ministerio de Asuntos Económicos subraya que el crecimiento previsto por el Gobierno del 6,5% es en el que se sustentan los Presupuestos Generales del Estado y sigue considerando "prudentes" las cifras.

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño,
La vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.
EFE

El departamento que dirige Nadia Calviño no revisará el cuadro macroeconómico del Gobierno pese al aluvión de correcciones a la baja que han sufrido las previsiones de otros organismos como el Banco de España, la OCDE o el Fondo Monetario Internacional. El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital insiste en que las cifras del Gobierno “son prudentes” y son en las que se sustentan los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Cabe recordar que Economía da por hecho que el crecimiento del producto interior bruto (PIB) será del 6,5% este año, mientras que el consenso del mercado asume que el crecimiento estará incluso por debajo del 5%.

El optimismo de Calviño ha recibido un espaldarazo por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE) al revisar este la cifra de crecimiento correspondiente al tercer trimestre del año, publicada este jueves, que ha pasado del 2 al 2,6%. El Ministerio ha sacado pecho de la evolución económica y cuenta con que “otros organismos incorporen estos cambios”, según las fuentes consultadas. Las mismas fuentes añaden que las instituciones que han rebajado el crecimiento previsto también tienen en cuenta los datos del INE, por lo que podrían volver a revisarlas si se tienen en cuenta los últimos datos disponibles.

No es la primera vez que el INE revisa este año el dato del PIB. No obstante, la revisión en septiembre del dato del segundo trimestre fue más sonada, cuando se pasó del 2,7% previsto al 1,1%, y además, fue a la baja, poniendo en cuestión el optimismo sobre la recuperación. Finalmente, y tras ser revisado de nuevo este jueves, el PIB avanzó un 1,2% entre abril y junio. Tras la primera corrección, el organismo reunió a economistas del Banco de España, del Ministerio de Asuntos Económicos, así como a otros expertos para explicar cómo se había producido el cálculo, tal como contó este periódico.

Según Estadística, en tasa interanual, el PIB creció un 3,4% en el tercer trimestre, todavía tres puntos por debajo de lo que pronostica el Gobierno para 2021. Inicialmente el Ejecutivo había calculado un crecimiento del 9,8%, que se vio obligado a rebajar en verano al 6,5% y que sigue lejos de los cálculos de la Comisión Europea (4,6%), del Fondo Monetario Internacional (4,6%) o de Funcas (5,1%). No obstante, Moncloa defiende la “aceleración económica desde el verano” y la corrección al alza de seis décimas en el PIB del tercer trimestre.

Precisamente la revisión del INE conocida este jueves tiene la respuesta en el consumo de los hogares. Si en octubre se calculó que su evolución había sido negativa en el último trimestre, el dato definitivo arroja un crecimiento del 1% con respecto a los meses de abril y junio. Así, el gasto de los meses de verano habría impulsado la economía más de lo previsto inicialmente.

"Alta volatilidad"

La vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, avanzó esta semana que el INE revisaría al alza los datos de los trimestres anteriores, justo el mismo día en que el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortaba hasta el 4,6% el crecimiento previsto para la economía española. Calviño defendió que "estamos en un momento de alta volatilidad con respecto a las previsiones macroeconómicas y por eso estamos tomando el pulso diario de la economía".

El Ejecutivo confía en que la evolución del mercado de trabajo, con varios meses encadenando creación de puestos de trabajo, así como la recuperación del consumo y la actividad productiva impulsen a la economía hasta el 6,5%. No obstante, la crisis de suministros está provocando que algunas industrias como la del automóvil hayan tenido que parar sus producciones. Por otra parte, la inflación también está perjudicando al consumo de los españoles, ya que casi el 62% asegura que ha empezado a notar la escalada de precios en su economía doméstica.

Sobre la inflación, Calviño insiste en que será "transitoria", aunque organismos como el Banco de España y el FMI ya han alertado del riesgo de que esta se termine trasladando a los salarios. El supervisor bancario, además, pronostica que esta se sitúe en el 3,7% el próximo año, algo que tendrá consecuencias para el gasto público y también para el consumo, que de ralentizarse, podría provocar que la recuperación tardase más en completarse. Con todo, la vicepresidenta afirmó que el Gobierno presta "gran atención" a cómo evolucionan los precios.

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