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Calviño presume ya de 'brotes verdes' y tercia en el debate sobre la recuperación

El Ministerio de Asuntos Económicos constata en un informe que "algunos indicadores cualitativos muestran signos de cierta recuperación". 

Nadia Calviño se quita la mascarilla en el Congreso / EFE
Calviño presume ya de 'brotes verdes' en la economía con los datos de mayo 
EFE

La vicepresidenta tercera del Gobierno, Nadia Calviño, ya atisba 'brotes verdes' en la economía. Así se desprende del último 'Boletín Semanal de Coyuntura Económica', un informe elaborado por la Dirección General de Análisis Macroeconómico de la Secretaría de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa. Este documento solía publicarse con periodicidad semanal, todos los viernes, pero el Gobierno dejó de editarlo en pleno estallido de la pandemia del coronavirus. Tras el apagón informativo, los técnicos del área económica del Ejecutivo retoman ahora este 'termómetro', en un momento en el que, según los datos que manejan a nivel interno, "algunos indicadores cualitativos muestran signos de cierta recuperación a partir de mayo".

El optimismo de Calviño se basa principalmente, como mencionan los técnicos en el 'dossier' fechado a 29 de mayo, en indicadores "cualitativos", tales como el índice de sentimiento económico, la confianza industrial o la del consumidor. Todos ellos arrojaron el pasado mes mejores datos que en abril y para la vicepresidenta de Asuntos Económicos resulta motivo suficiente para hablar ya de "cierta recuperación". En este sentido, el efecto negativo de las medidas de confinamiento sobre la economía española se estaría desvaneciendo a medida que avanza la desescalada y los negocios van retomando paulatinamente la actividad. Fuentes gubernamentales insisten en que conviene ser prudentes, pero aseguran que "lo peor ya ha pasado".

¿Dónde están los brotes verdes? Se podría pensar que con los servicios públicos de empleo abonando una nómina mensual de prestaciones de 5.521 millones de euros para casi seis millones de personas, entre parados y trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), es pronto para verlos. Sin embargo, algunos indicadores empiezan a repuntar. Es el caso del índice de sentimiento económico, que subió en mayo hasta los 74,9 puntos, desde los 73,3 de abril, lejos todavía de los más de 100 puntos de principios de año, pero escalando paulatinamente. Esto es fruto de la remontada de los indicadores de confianza, tanto industrial como del consumidor, que van mejorando al compás de los repuntes observados en la industria y el consumo en la eurozona tras los desplomes de marzo y abril.

Los técnicos de la Subdirección General de Coyuntura y Previsiones Económicas dejaron de editar este boletín el día 13 de marzo, el viernes previo a la declaración del estado de alarma. La Información pidió entonces explicaciones sobre este parón al Ministerio de Asuntos Económicos y alegaron que las circunstancias excepcionales limitaban los recursos que permitían la publicación y actualización del informe. No obstante, sí continuaron actualizando de manera puntual el cuadro resumen de indicadores, cuyas revisiones han ido dibujando un panorama desolador durante las últimas semanas, con todos los índices en 'números rojos'. Por lo que refleja ahora el boletín, parece que el rojo va dejando paso al verde.

El optimismo se extiende en el área económica del Gobierno incluso aunque la última actualización del informe semanal no recoge los datos de paro y afiliación del mes de mayo, que se publicaron el día 2 de junio y que dieron un cierto respiro al mercado laboral. Pese a que sigue habiendo casi seis millones de personas cobrando su nómina del Sepe, las empresas han ido desafectando trabajadores de los ERTE para incorporarlos a la actividad, el paro siguió creciendo, pero diez veces menos de lo que lo hizo en marzo y abril, y la Seguridad Social incorporó nuevos afiliados por primera vez desde el estallido de la pandemia. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, aseguraba en rueda de prensa que "el avance de la desescalada ha animado la creación de puestos de trabajo".

Lo cierto es que desde el Gobierno, tanto Escrivá como la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la propia Calviño, se ha venido quitando hierro al desplome del mercado laboral durante la crisis sanitaria. El argumentario que siguen los responsables gubernamentales es el que pronunció la vicepresidenta tercera ante la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso, donde aseguró que, pese a los "impactantes datos" (entre marzo y abril se destruyeron un millón de puestos de trabajo) "el ajuste en el empleo está siendo menor que en crisis anteriores gracias a las medidas de flexibilización y de apoyo al tejido productivo" que ha adoptado el Ejecutivo.

Desde el principio de esta crisis los expertos han coincidido en destacar la elevada incertidumbre a la hora de elaborar previsiones. Se empezó hablando de recuperación rápida, en forma de 'V', después se aludió a la letra 'U' para representar una remontada más lenta y se llegó incluso a hacer referencia al logo de la marca 'Nike' para explicar un letargo económico más prolongado. Pero ayer mismo el ministro Escrivá afirmó que la recuperación de la economía podría dibujar un trazo parecido a "una lámpara de Aladino", con una reactivación en 'U', seguida de una recuperación y una meseta. "Quizá se va a parecer más, por especular, como a una lámpara de Aladino, como a un candil: es decir, un poquito de U, luego una subida más rápida y después una asíntota", indicó en una entrevista en Antena 3.

Previsiones dramáticas

El expresidente de la Autoridad Fiscal admitió que hacer previsiones en estos momentos "es muy incierto" porque los sectores se están recuperando a distintas velocidades y hacer pronósticos es complejo. En contrapartida, abogó por prestar atención a los datos microeconómicos que, si bien en otros momentos son menos útiles al poder ser estacionales o inerciales, ahora cobran especial valor. "Hay que seguir muy de cerca los datos que están llegando", indicó. Entre ellos indicó que en mayo, con el inicio de la desescalada, "uno de cada seis trabajadores ha recuperado el empleo, ha vuelto a activarse" y eso se ha traducido en 200.000 nuevos afiliados. 

Con todo, no hay que olvidar que las previsiones para el cierre del año siguen siendo dramáticas. El propio Gobierno cifra la caída del Producto Interior Bruto (PIB) este año en un 9,2% y proyecta una tasa de paro a finales de 2020 del 19%. El Banco de España es bastante más pesimista y eleva el desplome del PIB a entre el 9,5% y el 12,4% y advierte, además, de que la crisis será larga y la recuperación lenta. Por su parte, la Comisión Europea estima un retroceso de la economía española del 9,4% este año y el FMI, que inicialmente anticipó un descenso del 8%, tiene previsto actualizar sus previsiones a finales de junio.

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