Calviño se escuda en tener que cumplir el déficit del PP para rebajar el crecimiento

  • El Consejo de Ministros aprobará la 'tasa Google' y el impuesto a las transacciones financieras el viernes de la próxima semana.
La ministra de Economía, Nadia Calviño, en los Desayunos de TVE
La ministra de Economía, Nadia Calviño, en los Desayunos de TVE

El veto del PP en el Senado a la senda de déficit propuesta por el Gobierno socialista, más flexible que la del anterior Ejecutivo, va a pasar factura al crecimiento económico de este año. Así lo asegura la ministra de Economía, Nadia Calviño, quien se escuda en el mayor ajuste fiscal para rebajar sus previsiones de avance del PIB en 2019 hasta el 2,2%, una décima menos que en sus anteriores proyecciones.

Calviño ha confirmado en los micrófonos de RNE lo que ya se venía comentando tras las insinuaciones que hizo la propia ministra en su última intervención pública: el cuadro macroeconómico que aprobará mañana el Consejo de Ministros junto al proyecto de Presupuestos de 2019 será más pesimista que el enviado a Bruselas el pasado mes de octubre, que ya revisó a la baja una décima tanto el crecimiento previsto para 2018 como para 2019, hasta el 2,6% y el 2,3%, respectivamente.

¿Qué ha cambiado desde entonces? A priori, poco. Los indicadores macro de la recta final del año han sido incluso "más positivos de lo previsto" a juicio de Calviño, quien se ha referido a las buenas cifras del mercado laboral, a la caída del precio del petróleo y al impacto positivo en las rentas de las subidas salariales aprobadas (SMI, funcionarios, pensiones...) entre otros factores que habrían llevado al optimismo a los analistas del departamento económico del Gobierno. Estos datos, ha llegado a decir la ministra, "nos hubieran llevado a aumentar la previsión (de avance del PIB)". "Con nuestra senda de déficit –que marca un objetivo del 1,8%, frente al 1,3% del PP– hubiéramos revisado al alza", ha insistido, pero "un ajuste más duro" ha obligado al Ejecutivo a corregir en una décima el impulso previsto para 2019.

Con estas declaraciones, la titular de la cartera económica ha obviado el impacto que tendrá ya de por sí la desaceleración que se augura para el conjunto de las economías de la zona euro, independientemente del ajuste fiscal a nivel nacional. Si bien ha reconocido que las perspectivas para este año y el próximo están marcadas por la desaparición de los vientos de cola que nos han empujado hasta ahora, ha insistido en que el pronóstico para la economía española sigue siendo positivo. 

Calviño no olvida que la de este viernes será una mañana intensa para las ministras y ministros del Gobierno, que darán luz verde al proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) pactado con Unidos Podemos para este año 2019. Hoy mismo se reúnen la titular de Hacienda, María Jesús Montero, y el secretario general de la formación morada, Pablo Echenique, para evaluar el proyecto que conoceremos mañana. En otro gesto a la izquierda del Gobierno de Pedro Sánchez, el partido de Pablo Iglesias tiene la posibilidad de revisar el borrador de las cuentas antes de hacer partícipes al resto de formaciones políticas la próxima semana en el Congreso.

Respecto a la tramitación parlamentaria de los PGE, Calviño se ha mostrado optimista, en el sentido de que espera lograr todos los apoyos necesarios con los que, a día de hoy, todavía no cuenta el Gobierno. Convencer a los partidos independentistas catalanes es crucial en la balanza de votos pero, en este sentido, la ministra ha descartado cualquier tipo de negociación bilateral con gobiernos autonómicos y ha esquivado la pregunta sobre si habrá en los Presupuestos partidas concretas para Cataluña al dejar que sea "la ministra de Hacienda quien explique mañana las partidas presupuestarias". 

Lo que sí ha avanzado la responsable de rendir cuentas ante las autoridades comunitarias es que el Consejo de Ministros aprobará el viernes de la próxima semana dos de las medidas estrella del proyecto presupuestario en el ámbito de la recaudación: la conocida como 'tasa Google', dirigida a las grandes empresas tecnológias, y el impuesto a las transacciones financieras. "Dos proyectos importantes", ha dicho, para los que el Ministerio de Hacienda ha elaborado unas previsiones de ingresos "prudentes". Así se ha manifestado Calviño sobre las dudas que ha expresado la propia Comisión Europea, que advirtió en su última evaluación sobre la "incertidumbre en relación al rendimiento de algunas de las nuevas medidas fiscales". Recordemos que el Ejecutivo pretende recaudar 1.200 millones de euros con el impuesto a las compañías tecnológicas y otros 850 millones con el de las transacciones financieras.

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