Calviño tira balones fuera: solo ve riesgos para la economía española en el exterior

  • La ministra asume la incertidumbre de los organismos internacionales sobre la recaudación prevista, pero sostiene sus previsiones de crecimiento.
La ministra de Economía, Nadia Calviño
La ministra de Economía, Nadia Calviño
Marta Fernández Jara - Europa Press

La ministra de Economía, Nadia Calviño, está convencida de que el crecimiento de España es sólido y solo ve posibles frenos al PIB en los países del entorno internacional. "Nuestros riesgos ahora mismo están fuera", según su percepción, en un entorno de empeoramiento de determinadas condiciones que, dice, "no están bajo nuestro control".

Así ha echado balones fuera la ministra esta mañana al ser preguntada sobre la posibilidad de que se produzca otra crisis económica en España. Calviño ha reconocido que en el Ministerio de Economía están "con todas las antenas desplegadas" y que monitorizan de cerca los principales indicadores, si bien una recesión de la gravedad de la que estalló en 2008 "es imposible de predecir". 

La guerra comercial entre China y Estados Unidos, el deterioro del comercio y las finanzas internacionales, la escalada de los precios del petróleo y la incertidumbre que rodea el proceso de salida de Reino Unido de la Unión Europea son algunos de los elementos que distorsionan el entorno y en los que "es difícil acertar al cien por cien". 

En una entrevista en Telecinco, la responsable de la cartera de Economía ha reconocido que desde su llegada al Ministerio se obsesionó con tomar el pulso a la actividad, porque "todos tenemos muy reciente la experiencia de una crisis brutal". Así, y tras explicar que los riesgos externos afectan de manera significativa a nuestro país porque tenemos una economía cada vez más abierta, en la que la evolución del mercado europeo es clave porque es precisamente ahí donde están nuestros principales socios, Calviño ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad: España todavía crece y crea empleo a buen ritmo.

Las perspectivas de los principales organismos internacionales todavía dibujan para la economía española un escenario de crecimiento en el entorno del 2,2% o 2,3% para 2019. Cifras que, sumadas a la creación de medio millón de puestos de trabajo al año, reflejan un "buen estado de salud" y sitúan a España a la cabeza del avance tanto en la Unión Europea como en la zona euro. 

Así lo cree la ministra, que, sin embargo, ha admitido que un eventual fracaso en la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019 "no es deseable". Su argumento es el que ha repetido en las últimas semanas: la prórroga de las cuentas públicas de 2018, es decir, arrastrar los gastos comprometidos sin elevar los ingresos, dejaría el déficit todavía en el 2,4% el año que viene, mientras su Gobierno prevé reducirlo al 1,8%, en parte, mediante la creación de nuevos impuestos.

Pero los analistas internacionales, en particular la Comisión Europea, han puesto en duda las previsiones de ingresos del Ejecutivo Español. No confían en que las anunciadas tasas a las transacciones financieras y a determinados servicios digitales puedan aportar tanto a las arcas públicas como esperan Nadia Calviño y su compañera de Hacienda, María Jesús Montero. Unas dudas que la ministra de Economía entiende como "una dinámica absolutamente normal en esta fase, sobre todo porque somos el único país que todavía no ha presentado sus PGE". "Es normal que haya incertidumbre sobre la recaudación porque se trata de impuestos nuevos", ha justificado.

Con todo, la hoja de ruta que la ministra ha puesto sobre la mesa es la que ya anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: llevar los Presupuestos al Congreso en enero. Si bien a día de hoy no cuentan con los apoyos necesarios para sacarlos adelante, Calviño se ha mostrado confiada en su aprobación y ha expresado su voluntad de agotar la legislatura, una opción que el propio Sánchez puso en duda cuando abrió la puerta a la convocatoria de elecciones generales anticipadas si no lograba el respaldo de la mayoría de los diputados a sus cuentas.

"Nuestra intención es agotar la legislatura", ha zanjado Calviño. Se alinea así con el discurso que también asumió el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, este fin de semana, cuando aseguró que seguirían gobernando, aunque fuera por decreto. El primer golpe de efecto se dará este mismo viernes con la aprobación de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) durante el Consejo de Ministros que se celebrará en Barcelona.

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