Presiones a Bonet para atar en corto a Canadell por el giro 'indepe' en la Cambra

  • Miembros de la Cámara de España piden disponer "herramientas" para actuar contra el nuevo presidente si hace de la la Cambra un ariete político.
Fotografía equipo de Joan Canadell / EP
Fotografía equipo de Joan Canadell / EP

La victoria de la lista independentista auspiciada por la ANC en las elecciones a la Cambra de Comercio de Barcelona y el relato abiertamente favorable  a la autodeterminación de Cataluña de su nuevo presidente, Joan Canadell, que entre otras cosas ha manifestado su intención de poner la institución al servicio de la independencia, ha supuesto una sacudida para el recién reelegido equipo de Gobierno del presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet.

Así se demostró en la reunión que el pasado lunes mantuvo el Comité Ejecutivo de la Cámara de España para dar cuenta de los resultados de las elecciones en las cámaras catalanas y de los cambios suscitados a raíz de los mismos. El encuentro fue aprovechado por destacados miembros del principal órgano de Gobierno de la institución, como el vicepresidente tercero de la Cámara de España y presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, Ángel Asensio, para trasladar a Bonet su inquietud con la situación creada en la Cambra de Barcelona y su preferencia por que la institución cameral, como órgano coordinador de todas las cámaras de comercio de España, disponga "las herramientas que sean necesarias" para actuar en caso de que Joan Canadell insista en utilizar políticamente la Cámara de Comercio de Barcelona, según trasladan a La Información fuentes de la cámara madrileña.

"Las cámaras de comercio son una institución empresarial, pensada para ofrecer servicios a las empresas y sin ninguna intencionalidad ni objetivo político", explican estas mismas fuentes. "Si alguna institución deja de cumplir esa función y empieza a servir a intereses políticos, la Cámara de España debe disponer las herramientas necesarias para poder reaccionar contra ese comportamiento". 

La realidad es que el margen de maniobra de la Cámara de Comercio de España para embridar el eventual comportamiento díscolo que pueda tener la Cambra de Barcelona es más bien limitado. La Cambra tiene plena autonomía de acción y su tutela legal no corresponde a la Cámara de España sino a la Generalitat de Cataluña. 

De hecho, según fuentes conocedoras de la legislación cameral las 'herramientas' a través de las cuales la Cámara de España podría ejercer alguna suerte de acción de castigo sobre la Cambra de Barcelona en caso de que ésta abandone los objetivos propios de este tipos de instituciones y se deslice por los terrenos del activismo político son básicamente dos. En primer lugar, en el plano institucional, retirándole el honor de ocupar una de las tres vicepresidencias del Comité Ejecutivo de la Cámara de Comercio de España, que hasta ahora sí estaba asignada al predecesor de Joan Canadell en el cargo, Miguel Valls.

La normativa que regula el funcionamiento de los órganos de gobierno de la Cámara de España impone que de los ocho miembros del Comité Ejecutivo, cuatro deben corresponder a las comunidades autónomas con un mayor tejido empresarial, lo que le asegura un puesto permanente en la Ejecutiva a una de las cuatro cámaras catalanas. Sin embargo, la decisión de que fuera el representante de la Cambra de Barcelona el que ocupara un puesto en el Comité Ejecutivo y la Vicepresidencia Segunda de la Cámara la tomó de forma directa el presidente José Luis Bonet.... que de igual manera podría revocarla, escogiendo otra cámara provincial como representante de Cataluña.

El otro cauce es el económico. Uno de los principales vectores de actividad de las cámaras de comercio es el desarrollo de programas formativos, de sensibilización, de cualificación de emprendedores, de digitalización o de apoyo a la innovación que se financian con fondos europeos. Esos programas se diseñan en la Cámara de España y la distribución de los millonarios fondos que recibe la institución para financiarlos también depende del organismo presidido por José Luis Bonet. Las fuentes consultadas afirman que si la Cambra de Barcelona se declarara 'en rebeldía' la Cámara de España podría restringir o cerrar por completo su acceso a esos fondos.

Confianza en la lealtad institucional

La posición oficial de la Cámara de España, no obstante, se aleja de esos escenarios. El discurso de la institución es que Joan Canadell ha sido elegido de manera legítima por los empresarios barceloneses y que existe una confianza total en que las relaciones entre las dos instituciones van a discurrir por los cauces de lealtad institucional por los que ha avanzado hasta la fecha, más allá de las declaraciones más o menos altisonantes que Canadell haya podido realizar en las últimas semanas.

La Cámara de España rechaza que se esté trabajando de manera oficial en plan de contingencia alguno ante una eventual deriva en la Cambra de Barcelona y se asegura que no se considera necesario en ningún caso porque "no existe ningún motivo para ello". 

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