Ganó 8 millones de euros

Una camarera recibe lotería de propina y sus compañeras reclaman el premio

Tonda Dickerson asegura que este premio le ha arruinado la vida. Se ha enfrentado a numerosas demandas por parte del resto de la plantilla porque no repartió el bote.

Billetes de euro.
Billetes de euro.
Imagen de Racool_studio en Freepik.

Se acerca la época estival y con ello el clásico anuncio de la Lotería de Navidad. Ayer mismo la administración presentaba su nuevo spot publicitario bajo el lema 'Compartimos la suerte con quien compartimos la vida'. En esta ocasión han llenado de magia las calles de la localidad de Elizondo, en Navarra, y descubren la cadena de favores creada por varios vecinos del pueblo que entregan por sorpresa el décimo a quienes quieren consiguiendo que todos los habitantes terminen participando en el sorteo. El presidente de Loterías, Jesús Huerta Almendro, ha destacado que "este año la historia refleja los valores fundamentales de nuestra sociedad y de nuestro Sorteo: de generosidad, de solidaridad, de personas. Nos habla de lo colectivo frente a lo individual. De cómo la comunidad es importante y clave en nuestras vidas y de cómo siempre hay personas fundamentales y especiales en nuestro entorno".

Según las estadísticas ofrecidas por la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), este 2021 los españoles invertirán de media 66,60 euros en comprar décimos de lotería para el Sorteo Extraordinario de Navidad del 22 de diciembre. Un dato ligeramente superior respecto a 2020, cuando el promedio fue de 65,66 euros. Sin embargo, hay que tener cuidado con quién se comparten estos tickets puesto que en muchas ocasiones pueden surgir enfrentamientos si resulta ganador. Esto es precisamente lo que le ocurrió a Tonda Dickerson, una ciudadana estadounidense que recibió un ticket de lotería como propina en el restaurante donde trabajaba. Tal y como cuentan en The Sun, sus compañeras, al enterarse de que el boleto había resultado premiado, exigieron una parte del premio.

"Me ha arruinado la vida"

Dickerson trabajaba en un restaurante de la cadena Waffle House en la localidad de Gran Bay (Alabama) cuando uno de los comensales, Edward Seward decidió ofrecerle un ticket de lotería como propina. La sorpresa fue cuando ese mismo fin de semana la administración anunció los números ganadores y coincidían con los suyos. En total el bote era de 10 millones de dólares, que al cambio son 8.700.000 euros. Su vida dio un cambio radical en un momento, algo que ella deseaba desde hace tiempo, y optó por dejar su puesto en el restaurante e ir gastando el dinero poco a poco.

Sin embargo, su suerte cambio cuando unas compañeras del trabajo la acusaron de romper una promesa que supuestamente había hecho acerca de repartir las ganancias del premio. La ganadora asegura que este premio se ha convertido en su peor pesadilla. Un mes después de la victoria tuvo que acudir a los tribunales ha enfrentado a numerosas demandas por parte del resto de la plantilla porque no repartió el bote. El juez falló en contra de Dickerson porque unos testigos aseguraban que la camarera les había contado el trato que hizo con sus compañeras. Años más tarde, la Corte Suprema de Alabama anuló la sentencia porque este tipo de pactos se consideraban una forma de juego ilegal.

Su pesadilla aún no había terminado, en 2012 un tribunal dictaminó que tenía que pagar impuestos sobre donaciones y durante meses le reclamaron más de 1 millón de dólares. Por suerte, pudo quedarse con gran parte del bote que repartió entre familiares. Aunque trató de crear un negocio con parte de las ganancias, finalmente consiguió un puesto como crupier en un casino de Misisipi.

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