Bruselas pide cambios en la reforma

El factor demográfico de las pensiones que exige la UE ya se aplica en 25 países

El ministro está convencido de que la sobrecotización -0,6 puntos extra- no hará necesario recortes en las pensiones. Alemania, Francia, Italia, Suecia, Dinamarca y Portugal aplican factores de Sostenibilidad.

Una calculadora y euros.
Una calculadora y euros.
Imagen de Racool_studio.

La Comisión Europea ha cuestionado algunos de las medidas más relevantes de la reforma de las pensiones que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha incorporado con el fin de garantizar la sostenibilidad del sistema, sin que los actuales pensionistas y jubilados pierdan poder adquisitivo. Bruselas considera que las iniciativas que ya se conocen son insuficientes, ya que no incrementarán los ingresos en la misma proporción en la que aumentaron los gastos. Una de las claves es el denominado Mecanismo de Equidad Intergeneracional (FEI) que cuando entre en vigor reemplazará el Factor de Sostenibilidad (FS) del Partido Popular, que nunca llegó a ponerse en marcha.

El objetivo de los factores demográficos automáticos, que ya aplican dos tercios de los países desarrollados y que tienen en cuenta el envejecimiento de la población y los incrementos periódicos de gasto, suponen en la práctica un importante recorte de las prestaciones, algo que quiere evitar Escrivá, que ha apostado por aumentar ingresos vía cotizaciones para la próxima década para compensar el incremento de la nómina de las pensiones por el desembarco de los 'baby boom' en el sistema. Será en 2032 cuando se evalúe si ese incremento ha sido suficiente para afrontar la subida del gasto, y si es necesario aumentar el tijeretazo a empresas y trabajadores o es necesario recortar la cuantía de las prestaciones.

Bruselas desconfía de la eficacia del Factor de Equidad In este factor y reclama cambios en su diseño

El Factor de Sostenibilidad penaliza a los jóvenes

La Comisión Europea, el Banco de España y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se han mostrado claramente partidarios del Factor de Sostenibilidad que contemplaba la reforma de pensiones de 2013, capitaneada por el Gobierno de Mariano Rajoy, y han criticado, con mayor o menor dureza, el MEI de Escrivá. Bruselas desconfía de la eficacia de este factor y reclama cambios en su diseño, ya que admite que no tendrá el mismo impacto económico que FS. El ministro español está dispuesto a introducir algunos cambios si se lo solicita Bruselas, que tiene pendientes hacer efectivos una parte de los fondos de Recuperación.

Mientras, la OCDE, en un su último informe sobre pensiones alertaba de la insuficiencia de las medidas previstas por el ministro de Seguridad Social y abogaba por el Factor de Sostenibilidad, que hubiera supuesto que la tasa de reemplazo -porcentaje de la pensión con respecto al último sueldo- se hubiera situado en el 80%, frente al 89% que se registra en la actualidad para un sueldo promedio. La media de la OCDE es del 62%. El mismo Escrivá ha reconocido que el FS hubiera sido claramente lesivo, sobre todo para la generación más joven. El ministro insiste que con la subida de las cotizaciones 0,6 puntos compensaría el incremento del gasto que pretendía recortar el Factor de Sostenibilidad. La vinculación de las pensiones de los nuevos jubilados con la esperanza media de vida, lo que podía suponer un recorte del 20% para los más jóvenes, aseguraba el responsable de la Seguridad Social.

Solo un tercio de los países que forman parte de la OCDE, incluida España, no han aplicado Mecanismos de Ajustes Automático

España no aplica el Mecanismos de Ajustes Automático

Solo un tercio de los países que forman parte de la OCDE, incluida España, no han aplicado Mecanismos de Ajustes Automático relacionados con la demografía, que 'modifican' las pensiones en función de la demografía y que según la OCDE son herramientas poderosas para proporcionar recursos financieros para mejorar la sostenibilidad del sistema de pensiones y equilibran las cargas entre trabajadores y pensionistas. Entre los países de la Unión Europea, muchos ya han hecho los deberes, entre ellos Alemania, Francia, Italia, Suecia, Dinamarca, Finlandia y Portugal. En todos, el diseño de los mecanismos es complejos y tienen en cuenta distintos factores, según recogen sendos estudio de BBVA y Banco Santander. 

En Alemania, el mecanismo se basa en una acumulación de puntos a lo largo de toda la vida laboral. Cada año trabajado acumula un número de puntos igual a la relación de la cotización efectuada durante todo el año y la cotización media del conjunto de trabajadores. Cuando llega la edad de retiro, la pensión se calcula multiplicando los puntos acumulados por el valor del punto, que no solo determina las pensiones nuevas, sino también las ya existentes. En el valor del punto intervienen factores demográficos como la relación entre cotizantes y pensionistas. 

Mientras, en Italia la pensión se calcula a partir de las cotizaciones de toda la vida laboral, actualizadas según la media geométrica quinquenal de la variación nominal del Producto Interior Bruto (PIB), multiplicado por un coeficiente de transformación dependiendo de la edad de jubilación que está calculado utilizando las correspondientes tablas de mortalidad y que utiliza la esperanza de vida a cada edad. Portugal en su reforma considera toda la vida laboral y elige los mejores 40 años, siempre que durante estos se hayan cotizado más de 120 días. Las cantidades son actualizadas con el IPC. El resultado se multiplica por dos mecanismos, uno de ellos es un factor de sostenibilidad y el otro es la tasa global de formación, que aplica distintos porcentajes en función de la duración de la vida laboral. 

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