Carmelo Encinas: "Los periodistas no hemos sabido defender la profesión"

  • Raquel de Blas.

Raquel de Blas.

Madrid, 9 mar.- Radio, televisión, prensa... Carmelo Encinas ha tocado todos los palos desde que llegó a las ondas en 1984, un tiempo que le ha servido para darse cuenta de que los periodistas han estado "a veces" tan ocupados en defender sus medios y su "día a día" que no han sabido preocuparse por la profesión.

En una entrevista con Efe, Encinas (Madrid, 1954) defiende que recuperar la credibilidad perdida para que el periodismo no se devalúe, pasa por que los profesionales sean capaces de unirse y buscar fórmulas para que este oficio siga manteniéndose vivo.

Y se muestra además convencido de que para ello el periodista tiene que hacer un "esfuerzo permanente" por ser objetivo y por ser honesto con la realidad y estar en "permanente tensión" en la búsqueda de la verdad, independientemente de sus ideas.

- PREGUNTA: ¿Qué radiografía hace de la situación actual del periodismo? ¿Hacia dónde van los medios de comunicación?

- RESPUESTA: Tiene un mal diagnóstico porque actualmente hay mucha incertidumbre. En primer lugar tiene un problema económico con la caída de la publicidad pero además el propio sector tiene problemas estructurales enormes, sobre todo, en prensa escrita y en lo audiovisual. Este sector se ha diversificado mucho, lo que ha llevado a una concentración de medios para poder hacer viables las empresas. Además, está por saber qué va a pasar con el papel porque no está claro que la publicidad que entra por internet pueda sustituir a la que entraba en los periódicos.

- P: ¿Considera que los medios escritos no terminan de pegar el salto a lo digital?

- R: No terminan de encontrar la manera porque la información es un producto caro y hay que trabajarlo. Y cuanto más lo trabajes, mejor, porque la buena información -no la de carril y ruedas de prensa, que también hay cubrir- requiere investigación y para eso hay que tener gente dedicada a la información, que consiste básicamente en captar las noticias que no quieren salir, que hay que ir a por ellas e investigarlas y que requieren más recursos humanos. Todo eso es caro y hay que pagarlo porque los periodistas, como todos los seres humanos, tienen la costumbre de comer tres veces al día como mínimo.

Lo que está claro es que de momento todo el tema digital no está demostrando todavía su capacidad para sujetar grandes redacciones o recursos periodístico potentes para poder sustituir a lo que había antes.

- P: ¿Por qué en internet se está regalando el trabajo del periodista?

- R: Eso es un desastre que devasta la profesión y le quita fuerza. Todo lo que sea quitarle capacidad de investigar y de trabajar a esta profesión es devaluarla y devaluar el producto, cuando en una democracia es básico que haya libertad de información, pero que sea real y económicamente sostenible.

Por eso digo que la profesión está pasando un momento muy malo y tenemos que ser los periodistas los que sepamos buscar las fórmulas y preocuparnos de que esta profesión se siga manteniendo viva.

- P: Según los últimos barómetros del CIS, el periodismo está viviendo sus horas más bajas en cuanto a valoración por parte de los españoles, ¿qué hacemos mal los periodistas?

- R: Hacemos muchas cosas mal pero también hacemos muchas cosas bien. Los periodistas teníamos que haber sabido preocuparnos más por nuestra profesión y defenderla; nos hemos preocupado de sacar el trabajo adelante porque los periodistas, generalmente, somos gente muy trabajadora, vocacional, pero a veces hemos estado tan ocupados en defender nuestros medios y nuestro día a día, que a lo mejor no nos hemos preocupado corporativamente lo suficiente de ver por qué camino debe de ir la profesión para poder hacerla posible y que no se devalúe. Y creo que para recuperar esa credibilidad perdida tenemos que unirnos un poco ya que el periodista es el menos corporativo: nos gusta nuestra profesión, la defendemos mucho, pero no somos capaces de unirnos en defensa de nuestro oficio y eso hay que hacerlo. Hay que trabajar más juntos para defender la profesión y lo que significa, no para defender nuestros intereses -que también tendríamos derecho a hacerlo-, sino para defender la propia profesión que es fundamental para el sistema, porque solamente medios fuertes, redacciones capaces de verdad de llegar al fondo de los asuntos y con independencia, son los que te garantizan la libertad de expresión.

- P: ¿Deben posicionarse políticamente los periodistas?

- R: Los periodistas son seres humanos como cualquier otro y tendrán su forma de pensar, su ideología y una visión de la vida, pero lo que no tienen que hacer nunca los periodistas es tener intereses en otra cosa que no sean los oyentes, los lectores o sus espectadores. Eso es lo que no tienen que tener, sus intereses son decirles la verdad y ningún tipo de idea ni ningún tipo de militancia en partido alguno, te debe de desvirtuar de tu camino: ofrecer siempre la verdad. El periodista tiene que hacer un esfuerzo permanente por ser objetivo y por ser honesto con la realidad, que es a la que se debe, a contar la verdad. Luego puedes interpretar, poner el énfasis en una u otra cosa, pero la realidad no se puede ocultar y el periodista tiene que tener una permanente tensión en la búsqueda de esa verdad, independientemente de sus ideas.

- P: ¿Considera que la cultura de la radio se está perdiendo en beneficio de otros medios?

- R: No, yo sigo viendo a la radio como uno de los medios que mejor está aguantando la crisis. ¿Por qué? Porque la radio tiene más capacidad de sujetar sus presupuestos, la radio se puede hacer muy bien con muy poco. Tiene mayor capacidad de ajustarse a la crisis que la que tienen otros medios y además es un hábito que no se va a perder nunca. Igual que la televisión o el periódico te exige una atención, con la radio puedes hacer más cosas, con lo cual es un medio que está sobreviviendo, un medio superviviente. Quienes pronosticaban que la radio iría cayendo, se han equivocado siempre: la radio está fuerte como plataforma de comunicación, lo ha estado siempre y va a seguir estándolo.

- P: ¿Queda algo por inventar en la radio?

- R: En la radio siempre hay que reinventarlo todo porque si hay un medio que se ajusta a la realidad rápidamente, ese es la radio. La radio es casi un eco del día a día, es una interpretación diaria, puede reaccionar muy rápido... así que ¡claro que queda por inventar! Lo que nos vaya exigiendo la vida que tenemos que inventar. Y la radio se reinventa cada día, es muy dinámica y por eso me encanta.

- P: Usted ha trabajado en medios públicos y en privados. ¿Encuentra diferencia a la hora de desempeñar su trabajo?

- R: Yo nunca las he recibido ni en un medio público ni en uno privado, pero quizá en eso he sido un privilegiado. Y en cuanto a la hora de trabajar, sí hay diferencia. Los medios privados generalmente son más competitivos y en los públicos se establecen otros ritmos de elaboración. En cuanto a presiones, creo que, sin lugar a dudas, los medios públicos son más susceptibles de ser presionados por el poder. Hemos tenido ejemplos muy notorios de medios que han sido utilizados como órganos de propaganda.

- P: Has trabajado muchos años en radio y televisión y ahora colaboras como tertuliano en distintos programas ¿Qué faceta prefieres?

- R: Es difícil porque a mí me ha dado tantísimo esta profesión en todos sus aspectos, que yo no puedo más que estar agradecido. A la radio le debo todo (...) Cuando he trabajado para El País, he disfrutado mucho escribiendo, y la televisión ha sido conmigo súper generosa... Así que me pones en un aprieto.

Ahora estoy en televisión en otra faceta distinta -los debates- porque ha habido que reinventarse, y me encanta lo que hago.

En todo he tenido una gran satisfacción profesional y creo que es bueno diversificarte lo más posible. Cada vez que tienes que abordar un medio nuevo tienes que reinventarte y eso te resetea un poco las neuronas y te permite aplicar todos tus conocimientos de otras facetas a la nueva que emprendes. Es enriquecedor, para mí lo ha sido porque adoro esta profesión.

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