Las otras operaciones que Carmena deja en el tintero: de Clesa a Cuatro Caminos

  • La imposibilidad de aprobar la antigua Operación Chamartín no es la única gran actuación inmobiliaria que termina la legislatura sin lograr luz verde.
Fotografía de Manuela Carmena / EFE
Fotografía de Manuela Carmena / EFE

Las grandes operaciones inmobiliarias no han sido la baza mejor jugada de Manuela Carmena, hasta ahora alcaldesa de Madrid, durante su legislatura. El último batacazo ha llegado con el aplazamiento en la aprobación de Madrid Nuevo Norte -antigua Operación Chamartín-, pero esta no es la única actuación que no ha salido adelante. Hay otras de menor impacto pero con reseñable importancia que también se han quedado en el tintero de la ahora candidata a la reelección por Más Madrid. 

El golpe a Madrid Nuevo Norte llegaba desde el Ejecutivo regional -que envió la Declaración Medioambiental necesaria para la luz verde provisional el pasado lunes, a solo cinco días de las elecciones-. La estrechez en los plazos hizo que se rechazara la convocatoria de un pleno extraordinario para su aprobación y que la antigua Operación Chamartín se quedase, de momento, en el cajón. 

Más allá de esta gran actuación urbanística destacan otras más pequeñas que han corrido la misma suerte. Uno de los casos más llamativos es el de las antiguas Cocheras de Cuatro Caminos. En un espacio que aún a día de hoy ocupan en parte los talleres de Metro de Madrid, la cooperativa Ibosa tiene la intención de levantar una urbanización de viviendas. Las 443 familias que forman parte del proyecto tenían todas las esperanzas puestas en el último Pleno del Ayuntamiento de la capital antes de las elecciones para conseguir  la luz verde definitiva del proyecto, pero no consiguieron su aprobación. 

Desde noviembre de 2014, cuando el Grupo Ibosa se hizo con el solar, las idas y venidas han sido continuas y los futuros vecinos veían este último pleno como la salvación tras una lucha entre futuros propietarios, asociaciones de vecinos y, sobre todo, inquinas políticas. En cambio, no ha podido ser así y el proyecto vuelve a encallar, al menos, hasta que se forme el nuevo gobierno municipal que salga de las elecciones de este domingo. 

Otro de las grandes reestructuraciones urbanísticas es la de las antiguas naves de Clesa -Centrales Lecheras Españolas-, en la madrileña zona de Herrera Oria. El Ayuntamiento de Manuela Carmena dio el primer paso con la aprobación inicial del proyecto el pasado mes de marzo, pero no hubo más. De esta forma, la denominada 'Operación Clesa', es decir, la reconstrucción de los antiguos edificios de la compañía con el fin de acoger un espacio cultural y la construcción de una residencia y viviendas para personal sanitario del Ramón y Cajal, sigue también en el cajón.

La única luz verde, Mahou-Calderón

En cambio, el equipo municipal que capitanea Carmena sí que ha tenido una victoria en materia de urbanismo. La actuación Mahou-Calderón, en los terrenos del antiguo estadio del Atlético de Madrid y de la tradicional cervecera, ha conseguido salir adelante y las obras para convertir esta zona en un nuevo desarrollo ya han comenzado y se desarrollarán hasta bien entrada la próxima década. 

Ahora, la compra de estas codiciadas parcelas está en la cresta de la ola y promotoras y fondos se pelean por unos de los terrenos más cotizados de la capital. De momento no se ha adjudicado ninguna de ellas, pero varios fondos y cooperativas -como Concovi e Ibosa- ya han presentado sus ofertas para hacerse con los terrenos. 

La piedra en el zapato de los Desarrollos del Sureste

Los Desarrollos del Sureste, los grandes PAUs que se extenderán desde el límite del actual Ensanche de Vallecas y El Cañaveral, también han dado más de un quebradero de cabeza al equipo de urbanismo de la de Más Madrid. Hace apenas unos meses que el consistorio de la capital daba vía libre para la firma del texto inicial del Convenio Urbanístico para la Gestión del Suelo Urbanizable en Los Berrocales, el ámbito más extenso.

En cambio, solo una semana más tarde, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid tumbaba el plan director del Ayuntamiento para este desarrollo. La influencia de este batacazo judicial era mínima ya que el consistorio se había ocupado de traspasar las modificaciones al Plan General, tal y como señalaba por aquel entonces a La Información el gerente de la Junta de Compensación de Valdecarros y Los Cerros, Mauricio Fernández. "El Ayuntamiento puso en marcha modificaciones en el Plan General prácticamente iguales a las del Plan Director", sentenciaba. 

Triunfos y fracasos en materia urbanística de una legislatura del cambio en Madrid que termina con sabor agridulce tras la no aprobación del gran proyecto personal de Carmena para la ciudad, Madrid Nuevo Norte. 

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