Castaño: "se ha visto la dimensión y el buen momento que atravieso"

  • Javier López.

Javier López.

Madrid, 30 may.- El diestro Javier Castaño, que hizo lo más notable del festejo de hoy en Las Ventas por la firmeza demostrada y por la buena faena que instrumentó al último toro de la tarde, que le valió una vuelta al ruedo, salía de la plaza satisfecho, pues "se ha visto la dimensión y el buen momento que atravieso"

"Estoy en un momento que lo veo todo con mucha claridad, y eso me ha permitido empezar la temporada con muy buen pie. El único lunar de mi actuación de hoy, haberme quedado sin oreja de este último toro por culpa de la espada, pero creo que la afición de Madrid ha disfrutado y eso cuenta mucho también", declaró a Efe el diestro salmantino.

Una afición que pasó del más absoluto aburrimiento por cómo habían transcurrido las primeras cinco faenas, condicionadas por el nulo juego de los toros de Carriquiri, a la diversión en el sexto, por el espectacular tercio de varas que hubo, y también por la capacidad de Castaño, que consiguió así levantar la tarde.

"Creo que se ha visto un espectáculo bonito. La pena que el toro no haya durado un poquito más porque hubiese sido todo mucho más redondo. Pero bueno, demasiado ha durado porque ese tercio de varas ha sido espectacular y ahí el animal se ha desgastado bastante. Pero bueno, al menos la gente creo que ha salido contenta", afirmó.

Lo que es una realidad es que esta puede ser la temporada de Javier Castaño. La oreja que paseó en Valencia, Castellón y Arles (Francia), la buena imagen dada en Sevilla, el triunfo de cinco orejas frente a seis "miuras" en Nimes (Francia), y la notable tarde de hoy en Madrid le avalan.

"Ojalá todo siga por estos derroteros. Vamos a ver si la corrida de Cuadri de pasado mañana -también en Las Ventas-, me ayuda. Tengo mucha confianza depositada en ella, y esperemos que todo sea mucho más redondo", concluyó.

El veterano Carlos Escolar "Frascuelo", torero venerado y siempre esperado en Madrid, no pudo resolver nada por culpa de los toros, por lo que tuvo que conformarme con "el cariño que siempre me demuestra 'mi' plaza de Madrid, que no es poco".

"He tenido un lote muy deslucido, pues aunque los dos toros han sido nobles, estaban vacíos, muy mansos y sin casta alguna, y así no puede ser. Ya lo dijo Rafael el Gallo que lo que no puede ser no puede ser y además es imposible", dijo "Frascuelo".

"Siempre que me anuncio en Madrid sueño con que me salga un toro y poder corresponder tanto cariño con un triunfo grande -continuó "Frascuelo"-, pero bueno, hoy al menos han visto mi disposición, que lo he intentado de mil formas. A ver si Dios quiere y la próxima vez que vuelva a esta plaza puede ser ese día que tanto espero".

El mexicano Ignacio Garibay tampoco tuvo tela para cortar con dos toros que, dijo, "no me permitieron sacar el toreo que llevo dentro".

"Me voy tranquilo porque he hecho un gran esfuerzo, pero por otro lado fastidiado porque no he tenido opciones. Mi primer ha sido muy flojo y el otro ha sido imposible abordarle. En fin, creo que he dado la cara como torero, lo he puesto todo de mi parte y espero que haya más Garibay para el próximo San Isidro", finalizó.

Mostrar comentarios