Castilla-la mancha dice que su plan de ahorro abre el camino a la estabilidad de la región


El Gobierno central aprobó en el Consejo de Política Fiscal y Financiera el Plan Económico Financiero (PEF) elaborado por el Ejecutivo de Castilla-La Mancha, "un plan que abre el camino a la estabilidad de la región tras años de graves desequilibrios en las cuentas públicas".
El consejero de Hacienda del Gobierno de Castilla-La Mancha, Arturo Romaní, señaló, tras confirmarse la noticia, que "estamos muy satisfechos con la aprobación del PEF, sabemos el esfuerzo que va a suponer para todos los castellano-manchegos y lo agradecemos, pero gracias a él Castilla-La Mancha retornará a la senda de la estabilidad y podrá afrontar el futuro con optimismo".
La finalidad del PEF de Castilla-La Mancha es el cumplimiento de los objetivos de estabilidad y, por tanto, de las cifras de déficit aprobadas por el Gobierno de la Nación, fijadas en el 1,5% del PIB para las comunidades autónomas.
En este plan se definen las políticas de ingresos y gastos a aplicar, además de las medidas de eficacia en el gasto público, tendentes a "corregir los graves desequilibrios presupuestarios en los que está inmersa la región".
El Gobierno de Castilla-La Mancha prevé, tal y como se expone en el Plan Económico y Financiero, un ahorro total de 1.665 millones de euros, que se logrará, por un lado, mediante diversas medidas correctoras de ingresos, que permitirán aumentarlos en 195 millones de euros y, por otro, a través de medidas de contención del gasto.
Entre las medidas correctoras de ingresos destaca el impuesto sobre ventas minoristas de determinados hidrocarburos, con los que se lograrán a lo largo de 2012 25,8 millones de euros.
Además, está prevista la venta de varios inmuebles no útiles propiedad de la Junta, venta de vehículos, la puesta en marcha de colaboración público-privada en materia sanitaria y la venta de participación en empresas privadas, entre otras medidas.

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