Castor. Los ecologistas exigen el cierre del almacén de gas por su vinculación con los seísmos de castellón


Ecologistas en Acción y Greenpeace reclamaron este lunes el cierre definitivo del almacén subterráneo de gas natural Castor, emplazado frente a las costas de Vinaròs (Castellón) y que se encuentra paralizado desde el pasado 26 de septiembre tras detectarse entonces un incremento de los movimientos sísmicos en esta zona, después de que el Instituto Geográfico Nacional (IGN) haya elaborado un informe que vincula esta actividad sísmica con la instalación.
Nerea Ramírez, coordinadora estatal de Ecologistas en Acción, señaló, en declaraciones a Servimedia, que este informe obliga a “la paralización definitiva” de Castor y a que “se tenga en cuenta el principio de precaución en proyectos que se están intentando poner en marcha y que pueden tener consecuencias de este tipo, véase las prospecciones petrolíferas o la fractura hidráulica”.
Ramírez subrayó que Ecologistas en Acción ya advirtió al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de se debería cerrar el almacén Castor “por riesgos que no estaban debidamente evaluados”.
“No estaban del todo estudiados cuáles podrían ser las consecuencias de una plataforma con esta actividad. También pedimos en su día a Medio Ambiente que nos enviase toda la información y todos los informes que se estuviesen elaborando sobre Castor, y no hemos recibido nada de este asunto”, apuntó.
No obstante, Ramírez subrayó que, una vez analizado el informe del Instituto Geográfico Nacional, Ecologistas en Acción estudiará solicitar el cierre definitivo de Castor a los ministerios de Industria y de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
"NO PODEMOS SEGUIR ADELANTE"
Por su parte, el responsable de la Campaña de Energía de Greenpeace, Julio Barea, lamentó, en declaraciones a Servimedia, que el informe del IGN demuestra que “las valoraciones y los datos que se proporcionan a veces en las evaluaciones de impacto ambiental son insuficientes”.
Barea recalcó que, en el caso de Castor, “no se tuvo en cuenta ‘a priori’ la sismicidad inducida que podría provocar este almacenamiento de gas” y criticó que éste se pusiera en marcha con “prisas”. “Ha costado más de 1.000 millones de euros y veremos cómo acaba porque los errores no los van a pagar los que lo han cometido, sino todos los ciudadanos”, agregó.
Dado que el informe del IGN demuestra que la reinyección de gas en este almacén subterráneo causó la sismicidad inducida en Castellón, Barea optó por el cierre de Castor. “No podemos seguir adelante con esto, aunque no sabemos con qué consecuencias y cuánta inversión y cuánto tiempo costará”, apostilló.

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