Los proyectos del Fondo UE 

Cataluña busca 7.000 millones para salir del carbón y blindar su base industrial

El proyecto busca convertirse en la piedra angular y aglutinadora de iniciativas en torno a la sostenibilidad, coordinando los proyectos regionales de conocimiento y de impulso de la sostenibilidad. 

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EUROPA PRESS

Los fondos NextGeneration son parte de la negociación que gobierno central y la Generalitat catalana mantienen en el seno de la bilateralidad para limar asperezas y aprovechar el presupuesto de Bruselas para reactivar la economía nacional. Tras varios meses de estudios y presentación de propuestas, el empresariado y las instituciones catalanas presentaron un total de 542 propuestas para financiar un auténtico cambio estructural en el tejido productivo catalán. El objetivo del procedimiento iniciado en el último trimestre del año pasado era presentar acciones y planes viables enmarcados dentro de las directrices exigidas por las autoridades comunitarias: digitalización y medio ambiente.

Sin embargo, la Generalitat ha seleccionado tan solo 27 proyectos que ha calificado como “emblemáticos” y, por lo tanto, susceptibles de ser los ganadores dentro de la pugna entre comunidades autónomas para hacerse con parte de los 70.000 millones destinados a la recuperación económica de España tras la pandemia. Se trata de iniciativas presentadas por administraciones, empresas privadas, consorcios y entidades del tercer sector. Los proyectos se incluyen en cinco ejes sobre los que gira el informe “Next Generation Catalonia”, un texto entregado por la Comisión para la Elaboración del Plan para la Reactivación Económica y Protección Social, y hacen hincapié en “la transición ecológica, la transformación digital, la sociedad del conocimiento, la economía para la vida y vectores transversales”, para “transformar el actual modelo productivo catalán en uno más próspero, inclusivo, resiliente y sostenible”.

Aunque la consejería de Economía ha gestionado la presentación de los mismos desde el inicio hasta el final, el Ejecutivo central es el que tiene la última palabra en unos proyectos que suman 41.000 millones de euros de los 70.000 que le corresponden al conjunto del Estado.

Iniciativa 'Carbon Recovery' 

De entre todos los proyectos el mayor, por presupuesto, es ‘Carbon Recovery’, que busca 7.282 millones para posicionar a Cataluña como un referente europeo en la descarbonización y la economía circular. Las empresas más emblemáticas y con profundas raíces en el espectro del empresariado catalán aparecen dentro de él. Así, Suez, La Farga, Nedgia Naturgy, Holaluz o Factor Energía se suman a otros centros de investigación y tecnológicos del gobierno de la comunidad.

Precisamente, es la coordinación entre empresas e investigación la que hace de esta iniciativa la estrella en cuanto a movilización social y económica en Cataluña con la voluntad de convertir a la región en un polo de atracción de inversión y pequeñas y medianas empresas que se involucren en el ecosistema catalán. El proyecto busca convertirse en la piedra angular y aglutinadora de iniciativas en torno a la sostenibilidad, coordinando los proyectos regionales de conocimiento y de impulso de la sostenibilidad con el tejido empresarial e industrial, y con todo el “ecosistema de innovación” catalán, alineándose con los objetivos de neutralidad climática fijados en el Pacto Verde Europeo para 2050.

Si tomamos como base este acuerdo, Cataluña dejará de producir emisiones netas de carbono para esta fecha, con una amplia reducción fijada para 2030, planteará un crecimiento económico asociado con el uso de los recursos disponibles y tratará de ordenar su economía de manera sostenible y equilibrada, tanto en el territorio como con las personas que viven en él. Dentro de las acciones concretas englobadas en el plan destacan las de consecución de un medio ambiente en el que el aire sea lo más limpio y sano posible y en el que se fomente la biodiversidad. La renovación energética de edificios y las obras destinadas a aumentar la eficiencia energética incluirán subvenciones para su reforma y diseño en un nuevo entorno urbano, donde el fomento del transporte público como línea de actuación fundamental de movilidad jugará un papel central. En estos puntos la acción privada será la protagonista, por lo que constructoras y energéticas deberán coordinarse para ofrecer ofertas competitivas a particulares y empresas para acometer las obras necesarias que reducirán, en una cantidad considerable, las emisiones de CO2 a la atmósfera, gracias a la convocatoria de subvenciones y ayudas públicas.

Los centros de investigación serán los responsables de ofrecer soluciones técnicas para alcanzar el objetivo de una energía más limpia, así como ofertar la innovación tecnológica y ecológica como vía alternativa para la reducción drástica de emisiones a la atmósfera.

Economía circular en el centro del plan 

Junto a la energía, la economía circular es el otro gran pilar de ‘Carbon Recovery’ y lo será con el compromiso de la fabricación y adquisición de productos más duraderos que puedan repararse, reciclarse y reutilizarse - las tres erres sobre las que gira la economía circular - y en la que Barcelona tiene una gran experiencia que se espera será aprovechada para posicionarse como la capital europea del reciclaje.

La parte institucional, además de ser la columna vertebral financiera, se articulará con el empleo como principal valor a conseguir. Un empleo que, como reza el plan verde europeo, será con “perspectivas de futuro y formación en las competencias necesarias para la transición”. Esta apuesta por un empleo de calidad aumentará las tensiones existentes entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona para acaparar la mayor parte de nuevos empleos que genere el plan, si bien en el ánimo del proyecto está la diversificación y el reparto equitativo de la fuerza tractora que arrastre ‘Carbón recovery’.

Por su parte, el sector industrial será el principal favorecido por este tipo de iniciativas con la vista puesta en la competitividad y la resiliencia a escala mundial. Tanto la automoción como el puerto de Barcelona son parte inherente de un plan en el que la interconexión entre factorías y conexiones marítimas serán el principal objetivo de descarbonización. Una oportunidad para que el Puerto de Barcelona se revitalice tras décadas de abandono y en el que ha cambiado su atractivo industrial y comercial por el turístico, sector que también tendrá que acomodarse a los rigurosos requisitos que augura el plan.

Junto a ‘Carbon Recovery’, el ‘Batery Hub’ y el ‘Hydrogen Valley of Catalonia’ son los otros dos proyectos de mayor presupuesto con una movilización presupuestaria de 6.869 y 6.555 millones de euros respectivamente, si bien el primero está llamado a ser el de mayor efecto multiplicador sobre la economía a la que destinará 745 millones de euros en su primer año de vida, independientemente de la llegada de fondos NextGen.

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