Cataluña mira a los mercados para presionar a Madrid sobre la independencia

El nuevo gobierno catalán presionará lo que haga falta para formar un gobierno indepediente de España en los próximos 18 meses. ¿Su estrategia? Mirar a gobiernos extranjeros, a la UE y a los mercados internacionales para presionar políticamente a Madrid.

De esta manera, Oriol Junqueras ha dicho al Financial Times que su gobierno tiene el mandato de los catalanes de impulsar la secesión. También ha remarcado que la campaña para crear una república catalana independiente tiene implicaciones que superan a la propia región y al Estado español, y ha insistido en el desafío que supone el altísimo incremento de la deuda española tras la independencia.

"Estamos convencidos de que este proceso no se reduce a una cuestión unilateral o bilateral. No es algo solamente entre España y Cataluña ni entre España, Cataluña y la UE. Hay también muchos elementos a tener en cuenta. La administración de la deuda española es un reto. La deuda pública ronda actualmente los 1.000 billones de euros y el crecimiento económico se sostiene precisamente a costa de un alto déficit público", explica.Apuesta por dividir la deuda

Junqueras ha argumentado que un acuerdo para dividir la deuda entre España y una Cataluña independiente sería una opción más deseable para los acreedores que dejar que un Madrid "poco confiable" se haga responsable en solitario del pago.

"¿Es preferible para los mercados internacionales tener solo un interlocutor que ha demostrado que no es eficiente ni confiable o sería mejor contar con otro interlocutor, con la determinación de ser eficiente y confiable? Creo que preferirán tener a un interlocutor con esta disposición", ha dicho.

Así, ha defendido que la "internacionalización" del proceso catalán, en aras de involucrar a los actores internacionales, aumentará la presión y el coste político y económico para el gobierno español.

"¿Quién puede presionar a Madrid? Las instituciones supranacionales, los fondos que tienen deuda española... Hay muchos actores que tienen mucho peso en este asunto", ha insistido.

Por otro lado, Junqueras ha resaltado la larga tradición que tiene España en cuanto a pérdidas territoriales. "Ni siquiera quisieron darle la independencia a Aregntina, México, los Países Bajos o Cuba. Esto demuestra que el proceso no depende solo de la voluntad de una de las dos partes", ha explicado.La hoja de ruta sigue en marcha

Después de meses de intertidumbre en Barcelona, los líderes independentistas han anunciado que su campaña vuelve a estar en marcha. Este mes, Junts Pel Sí y la CUP han logrado resolver sus diferencias y han llegado a un acuerdo para formar un gobierno regional, con Puigdemont a la cabeza.

Tanto el president como Junqueras están trabajando para trazar y sacar adelante la hoja de ruta independentista, con la ayuda de los diputados secesionistas, que son mayoría en el parlamento.

Los críticos señalan, no obstante, que los independentistas no obtuvieron la mayoría suficiente que prometieron en las pasadas elecciones (solo obtuvieron el 47% de los votos) y que, en consecuencia, su plan de separarse de España va en contra de la voluntad de la mayoría de los catalanes.

Muchos elementos indispensables para la independencia dependen, en consecuencia, de Junqueras, como la creación de una Agencia tributaria y un banco público que pueda ser un interlocutor válido con el Banco Central Europeo.

Mientras, Junqueras ha vuelto a señalar que su plan para la independencia está en marcha a pesar de las advertencias del Tribunal Constitucional, que ha concluido que la hoja de ruta catalana viola varios artículos de la Carta Magna. "Tenemos que cumplir el mandato de las urnas", ha destacado.

Ahora, el reto principal de Junqueras será administrar la economía de una región que acumula 68 billones de deuda, la más alta de todas las regiones españolas, y que tiene un déficit del 2,7%.