Cataluña podrá revocar el nuevo contrato a Renfe si no mejora el servicio

  • El nuevo contrato de servicio público que han firmado hoy la Generalitat y Renfe para la gestión de Cercanías y Regionales hasta 2015 obliga a la empresa operadora a mejorar la calidad del servicio y habilita al Gobierno catalán a penalizar a la compañía y a revocar el acuerdo en caso de incumplimiento.

Barcelona, 17 jun.- El nuevo contrato de servicio público que han firmado hoy la Generalitat y Renfe para la gestión de Cercanías y Regionales hasta 2015 obliga a la empresa operadora a mejorar la calidad del servicio y habilita al Gobierno catalán a penalizar a la compañía y a revocar el acuerdo en caso de incumplimiento.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, y el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, han escenificado hoy su buen entendimiento con la firma, tras meses de arduas negociaciones entre las partes, del nuevo contrato de este servicio ferroviario en Cataluña, que al menos hasta 2015 continuará prestando Renfe.

El acuerdo incorpora un plan de inversiones por valor de 165 millones de euros que permitirá, entre otras actuaciones, implantar a partir del próximo año y de manera progresiva un servicio de Cercanías en Lleida, Tarragona y Girona.

Una de las novedades de este contrato-programa es que dota a la Generalitat de más instrumentos de control e intervención sobre la gestión de Renfe, con la posibilidad de imponerle penalizaciones en caso de incumplimientos contractuales.

La Generalitat, además, tendrá la posibilidad de revocar antes de su finalización, en su totalidad o por líneas, la prestación del servicio que preste Renfe y otorgarlo a otra compañía.

Para mantener la titularidad del servicio, la empresa operadora deberá mejorar aspectos como la puntualidad, la satisfacción de los usuarios, la accesibilidad, la comodidad de los trenes o la atención al clientes, aspectos que la Generalitat evaluará a partir de unos indicadores "objetivos".

En este sentido, el nuevo contrato incorpora la obligación de informar debidamente a los usuarios sobre la prestación del servicio y de mejorar la respuesta en caso de interrupción del mismo, obligando a dar un servicio alternativo por carretera cuando la previsión de resolución de la incidencia supere los 90 minutos.

El acuerdo entre Renfe y la Generalitat, además, garantiza "el uso prioritario del catalán" en la relación con los viajeros y fija la devolución del importe de los billetes cuando el retraso supere los quince minutos.

En rueda de prensa, la ministra Ana Pastor ha dado las gracias al conseller de Territorio y Sostenibilidad por "hacer posible este acuerdo", que, según ha dicho, "beneficiará a la calidad de la prestación del servicio de Cercanías".

Pastor ha destacado además que este contrato cuenta con un presupuesto de unos 600 millones de euros para el período 2010-2015 -incorpora los atrasos de dos años anteriores-, tanto para financiar el déficit de explotación del servicio, que es la parte que no queda cubierta por el precio de los billetes, como la destinada a inversiones, que son unos 165 millones.

El consejero Vila, por su parte, ha remarcado que el acuerdo "no es un brindis al sol", sino que compromete recursos que permitirán realizar importantes mejoras en la red de Cercanías, como la prolongación de la línea R1 hasta Arenys de Mar (Barcelona), la incorporación de nuevos trenes, el refuerzo de la oferta de plazas de algunas rutas o el incremento de la vigilancia los fines de semana.

En la reunión del Órgano Mixto de Coordinación Generalitat-Renfe Operadora, la ministra y el conseller han acordado también el nombramiento de Miguel Pérez como director de Cercanías de Cataluña.

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