Cataluña. Un estudio francés cuestiona que cataluña pueda ser expulsada de la ue si se independiza


La revista francesa 'Politique Étrangère' ha publicado un artículo firmado por Yves Gounin, exjefe de gabinete del Ministerio para Asuntos Europeos galo, en el que cuestiona la expulsión automática de Cataluña y Escocia de la UE en caso de que cualquiera de los dos territorios llegara a independizarse.
El artículo de Gounin es particularmente relevante por su pasado político e institucional. El firmante fue hasta 2012 jefe de gabinete del ministro francés de Asuntos Europeos y actualmente es responsable de Relaciones Exteriores del consejero de Estado.
Gounin reconoce que la situación de Cataluña y Escocia es un asunto “muy complicado”, aunque aventura que a cualquiera de ellas se les podría dispensar el mismo trato dado ya a Moldavia o Montenegro.
Su apuesta es por una “negociación de buena fe” basada en la convicción de que “una vez superado el Rubicón de la independencia, Europa solo pierde dejando a estos nuevos Estados en cuarentena”.
"SOLUCIÓN REALISTA"
Por eso, y pese a que la posición oficial de la Unión Europea es advertir a los secesionistas de que tendrían que pedir el reingreso y ponerse a la cola de aspirantes, cree que al final será necesario “encontrar una solución realista y eficaz a una eventual independencia”.
Esa solución debería contemplar la negociación “simultánea” de la independencia de dichos territorios y de la adhesión a la Unión Europea, de modo que pudiera articularse un sistema que aunque no supusiera la integración automática, tampoco rompiera la continuidad de la pertenencia de los ciudadanos afectados a la Unión Europea.
"REGRESIÓN DEMOCRÁTICA"
Gounin piensa que la exclusión “transitoria” de catalanes o escoceses de la UE “no es realista” y se pregunta por el impacto que tendría en el conjunto de la Unión la creación de un frontera en Cataluña. Además, defiende que no puede ser lo mismo el ingreso de un país que nunca formó parte del club europeo que la “ampliación interior” a un territorio donde ya están vigentes las leyes de la UE.
Finalmente, sostiene que negar el derecho de autodeterminación sería “una regresión democrática” y que al definirse la UE como unión de Estados, pero también de ciudadanos, “retirar la ciudadanía europea a los catalanes o a los escoceses iría en contra de la jurisprudencia constructiva emitida por la Corte de Justicia de la Unión Europea”.

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