CatalunyaCaixa defiende la transparencia y legalidad de su política salarial

Barcelona, 4 jul.- CatalunyaCaixa ha defendido hoy la "total transparencia" de la política de remuneración de sus altos cargos, al asegurar que se ajusta plenamente a la legalidad, y se ha puesto a disposición de la Fiscalía de Barcelona para aclarar "cualquier duda" sobre esta cuestión.

La Fiscalía ha anunciado hoy la apertura de diligencias de investigación para averiguar supuestas irregularidades en el establecimiento de un régimen de retribuciones elevado para altos responsables de CatalunyaCaixa, entidad que está intervenida y que preside actualmente Adolf Todó.

Tras conocer esta decisión, CatalunyaCaixa ha afirmado en un comunicado que la política de retribución de los actuales altos cargos directivos de la entidad "se ha determinado siguiendo en todo momento y escrupulosamente los procedimientos y normas legalmente establecidos".

En consecuencia, subraya la entidad, la remuneración del equipo directivo "ha sido fijada con total transparencia y plena aprobación y conocimiento de la Comisión de Retribuciones, el consejo de administración, el Banco de España y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), el actual accionista mayoritario de CatalunyaCaixa.

Los directivos del banco catalán se ponen asimismo a disposición de la Fiscalía, "con total transparencia", para aclarar cualquier duda en relación con la política de retribuciones de la entidad, que, según explica, ya ha sido "revisada y verificada" por el Banco de España, el FROB y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El presidente ejecutivo de CatalunyaCaixa, Adolf Todó, percibió el año pasado 1,55 millones de euros, mientras que el director general de la caja, Jaume Masana, recibió 866.000.

Sin embargo, el Gobierno de España aprobó el pasado febrero una reforma financiera que imponía un fuerte recorte a los salarios de los altos ejecutivos de entidades bancarias intervenidas, como es el caso de CatalunyaCaixa, limitándolos a un máximo de 300.000 euros anuales, incluyendo todos los conceptos retributivos, y una cláusula de indemnización limitada a dos anualidades.

En el comunicado, CatalunyaCaixa remarca también que "más del 98%" de los préstamos que han provocado la situación actual de la entidad", en referencia a aquellos vinculados principalmente al ámbito inmobiliario y que han acabado como impagados, fueron concedidos antes de 2008, año en el que se incorporó el nuevo equipo directivo "para acometer un cambio radical en la gestión de la caja".

CatalunyaCaixa, que está en proceso de ser subastada, lo que previsiblemente se producirá a finales de año, cuenta con una cartera de activos dudosos de 20.000 millones de euros, según consta en el cuaderno de venta de la entidad.