CatalunyaCaixa se adhiere al Código de Buenas Prácticas de la banca

  • El consejo de administración de CatalunyaCaixa ha aprobado la adhesión al Código de Buenas Prácticas impulsado por el Gobierno con medidas para paliar el problema de los desahucios en familias en riesgo de exclusión social.

Barcelona, 14 mar.- El consejo de administración de CatalunyaCaixa ha aprobado la adhesión al Código de Buenas Prácticas impulsado por el Gobierno con medidas para paliar el problema de los desahucios en familias en riesgo de exclusión social.

La adhesión a este código es voluntaria para las entidades bancarias, aunque una vez suscrito, como es el caso de CatalunyaCaixa, es de obligado cumplimiento.

La banca que asuma el código deberá primero ofrecer una refinanciación más asequible de las hipotecas, y si aún así no se resuelve el problema de impago podrá proceder a la dación en pago -que la entrega de las llaves de la vivienda sirva para saldar la deuda con el banco-, siempre y cuando permita a la familia permanecer en la casa, con el pago de un alquiler bajo.

En este sentido, CatalunyaCaixa ha informado de que ofrecerá a sus clientes hipotecarios en riesgo de exclusión un alquiler social de dos años tras la dación.

"La vocación de la entidad es siempre la de anticiparse a los problemas de las familias con agilidad y eficacia y, desde 2008, ha estado aplicando medidas similares a las ahora establecidas en el Código de Buenas Prácticas", señala la entidad.

CatalunyaCaixa asegura que desde hace tiempo ofrece una amplia gama de soluciones de flexibilización de la hipoteca para ajustar la cuota a la capacidad de pago del cliente y conseguir así que los titulares mantengan la propiedad de la vivienda.

"El último recurso es la aplicación de la dación en pago o la transformación de la hipoteca en un contrato de alquiler", subraya la entidad financiera.

Sólo durante 2011, añade, ha flexibilizado las cuotas de los préstamos a más de 12.000 familias y, desde el inicio de la crisis, ha transformado la hipoteca en un contrato de alquiler a más de 1.850 clientes, mientras que ha aceptado unas 6.500 daciones en pago.

De acuerdo con el Código de Buenas Prácticas aprobado por el Gobierno, podrán acogerse a esta opción aquellas familias cuya vivienda objeto de embargo sea la única propiedad del hipotecado y no valga más de 200.000 euros en las ciudades con más de un millón de habitantes; 180.000 euros en las de más de medio millón; 150.000 euros si supera los 100.000 ciudadanos y un límite de 120.000 euros en las poblaciones de menos de 100.000 habitantes.

Además, para considerar que una familia esté en riesgo de exclusión social debe tener todos sus miembros en paro, sin ingresos ni actividad económica y sus cuotas hipotecarias sean superiores al 60 % del conjunto de sus ingresos.

Antes de aceptar una dación en pago, CatalunyaCaixa tratará de reestructurar la deuda del cliente, y si aún así la familia es incapaz de pagar la hipoteca, procederá a estudiar la realización de una quita.

El último recurso será siempre la realización de una dación en pago como medio liberatorio de la deuda.

En este último caso, tal y como establece la normativa, la entidad ofrecerá la opción de permanencia en el domicilio durante dos años con un alquiler anual del 3 % de la deuda pendiente.

Mostrar comentarios