Cavaco Silva se niega a dar explicaciones en el Parlamento sobre el BES

Lisboa, 30 ene.- El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, se negó hoy a prestar "explicaciones adicionales" sobre el Banco Espírito Santo (BES), después de que la izquierda le pidiese comparecer en el Parlamento por sospechar que no actuó con diligencia antes del derrumbe de la entidad.

"El presidente de la República no tiene aclaraciones adicionales que hacer", dijo visiblemente molesto Cavaco Silva, cuya solicitud de comparecencia estuvo motivada por una carta enviada a la Asamblea por el expresidente del BES Ricardo Salgado en la que dijo haberse reunido con él en dos ocasiones antes del colapso.

"Todas las audiencias son reservadas. Concedo audiencias a quien lo solicita y a quien considero relevante", agregó el presidente.

Salgado, presidente del que era el segundo mayor banco del país entre 1992 y 2014, explicó en la misiva que alertó al jefe de Estado y a varios miembros del Gobierno de "los riesgos sistémicos" que correría el sistema financiero si no se rescataba al banco.

Pidieron la asistencia de Cavaco Silva en la comisión parlamentaria que investiga la caída del BES el Partido Socialista (PS, principal de la oposición), el Comunista Portugués (PCP) y el marxista Bloque de Izquierda (BE).

Estas fuerzas sospechan que, aunque el presidente portugués y el Gobierno luso sabían que la situación del Grupo Espírito Santo (GES) y el BES era muy delicada, incitaron a los portugueses a participar en el aumento de capital de julio de 2014, que acabó por ser ruinoso para sus inversores.

"El presidente de la República nunca hizo una declaración sobre el BES (...) Hice tres afirmaciones sobre el Banco de Portugal", se defendió Cavaco Silva.

Los accionistas que participaron en el aumento de capital, muchos de ellos pequeños, perdieron todo el dinero invertido, una vez consumada la intervención en agosto del 2014 en el BES, que lo escindió en una parte buena -"Novo Banco"- y otra mala, a la que fueron parar los títulos.

"Si estos responsables sabían antes del aumento de capital que la situación era difícil (...) tenían la obligación de haberlo dicho", manifestó el jueves el diputado socialista Pedro Nuno Santos.