"Si se pone en peligro el contrato, se pondrá en cuestión la supervivencia de Navantia". Lejos de tranquilizar la situación, la comparecencia de la ministra de Defensa, Margarita Robles, para explicar la crisis abierta por las dudas generadas respecto a la posible anulación del contrato de Arabia Saudí con Navantia para la construcción de cinco corbetas ha agudizado la sensación de incertidumbre en la empresa y ha alentado a los sindicatos a intensificar su presencia pública para 'forzar' al Gobierno a actuar y a garantizar el contrato.
Para el sindicato el resumen de la comparecencia de la ministra es que "a día de hoy las corbetas no están garantizadas" y que, por tanto, un contrato de 1.813 millones de euros, equivalente a la facturación de un año de la empresa que gestiona los astilleros públicos y que prometía garantizar la carga de trabajo del astillero de San Fernando por cinco años y la creación de 6.000 puestos de trabajo en el periodo 2018-2022, está en el aire, cuando hace apenas dos meses era una realidad.
El sindicato se ha visto en la obligación de advertir que la pérdida de ese contrato no solo sería un golpe para el astillero de San Fernando sino también para el conjunto de la compañía, que podría ver seriamente comprometido su futuro. De hecho, este contrato - que el Gobierno anterior daba por descontado - sostenía en buena medida los 11.000 millones de nuevos pedidos que figuraban en el Plan Estratégico planteado por la anterior Dirección de Navantia.
"La anulación del contrato de las cinco corbetas que Navantia tenía previsto fabricar para Arabia Saudí generaría un auténtico desastre", alerta el sindicato, y no sólo para los astilleros públicos sino también para "el conjunto del tejido industrial, económico y laboral de comarcas enteras (la Bahía de Cádiz) y para las empresas españolas que intentan consolidar su presencia en el país e introducirse en el mercado árabe".
Ante el asolador escenario que se abriría en el caso de que se consumara la revocación del contrato con Arabia Saudí, el sindicato exige que Gobierno que busque con celeridad una solución al conflicto, que ofrezca garantías de que las corbetas se construirán en Navantia y, en otro nivel, recibir información directa y permanente sobre lo que ocurra a partir de ahora, "con transparencia y sin ambigüedad".
La situación ha llegado a este punto después de que el Gobierno deslizara que cancelaría el contrato para la venta de 400 bombas de alta precisión al régimen saudí, tras 'constatar' que el material bélico sería utilizado para sostener la ofensiva saudí sobre Yemen. Aunque no ha trascendido nada de forma oficial, el asunto desató los rumores sobre una posible decisión de Arabia Saudí de cancelar por su parte el contrato de construcción de cinco corbetas rubricado con Navantia el pasado mes de julio en represalia por el incidente diplomático y comercial.
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