Si atendemos a las cifras que proporciona el Ministerio de Empleo en España hay alrededor de 80.000 becarios, porque ésos son los que figuran en los registros de la Seguridad Social con sus códigos de cotización específicos en virtud de la norma que obliga a las empresas a cotizar por las becas vinculadas a estudios universitarios o de formación profesional por las que los chicos reciben una contraprestación económica. Según un estudio realizado por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), sin embargo, esa cifra podría quedarse muy corta, ya que sus conclusiones apuntan a que un 58% de los becarios no cobra, y por tanto no cotiza, por la tarea que realizan.
Contratos de prácticas, contratos de formación, becas remuneradas, becas no remuneradas... el proceso de transición desde el mundo académico al ámbito laboral está tan disperso y tan atomizado en la normativa laboral que se hace difícil determinar el itinerario que recorren los jóvenes hasta conseguir su primer empleo y, por consiguiente, también controlar las posibles irregularidades que se pueden estar produciendo en esa transición. Un minucioso trabajo realizado por UGT y CCOO llegó a delimitar once modalidades normativas diferentes a partir de las cuales un joven podía completar su formación académica con prácticas laborales, y ello sin contar opciones no remuneradas.
Comisiones Obreras considera que ha llegado el momento de que las estadísticas públicas delimiten de una vez la realidad de los becarios en España y, según han confirmado a lainformacion.com fuentes del sindicato, está dando los últimos retoques técnicos a una propuesta de reforma de la Encuesta de Población Activa (EPA) que plantea la modificación del actual cuestionario para incluir preguntas nuevas que permitan, entre otras cosas, obtener una fotografía más aproximada del peso real de los becarios en el mercado laboral español.
La EPA se construye sobre un cuestionario de 115 preguntas de las cuales 48 buscan perfilar las características principales del empleo de los españoles y configuran el 'núcleo duro' de la información que se traslada a la sociedad. Según fuentes de CCOO, su propuesta pasa por sustituir cuatro o cinco de las preguntas que se formulan en la actualidad, y que en su opinión han quedado obsoletas y no aportan información relevante del mercado laboral, por otras nuevas que permitan no sólo conocer el número de becarios que hay en España sino también delimitar otros fenómenos que cada vez están cobrando más relevancia en el mercado laboral y sobre los que no existe información estadística fiable, como los falsos autónomos o la utilización fraudulenta de la figura del cooperativista para ocultar una relación laboral por cuenta ajena.
CCOO ultima estos días la redacción definitiva de su propuesta y su intención es elevarla al Instituto Nacional de Estadística a principios del próximo año para abrir el debate sobre la reforma de la EPA, y la posibilidad de que la encuesta se adapte a las nuevas realidades del mercado laboral.
Y ahora, la figura del aprendiz
La propuesta de Comisiones Obreras no podría ser más oportuna. Se produce en un contexto en el que el Gobierno se plantea una reforma de las modalidades contractuales que hay en España y en el que también está sobre la mesa la recuperación de la figura del aprendiz, al calor del desarrollo de la Formación Profesional Dual.
El Gobierno lleva varios meses recibiendo asesoramiento para buscar el encaje legal más adecuado, tanto en el tramo educativo como en el laboral, de la figura del aprendiz para replicar a nivel general el exitoso modelo aplicado, por ejemplo, en el sector de la automoción, que termina contratando a buena parte de los estudiantes en prácticas procedentes de módulos formativos que realizan las prácticas en empresas del sector.
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