Blindan las pensiones mínimas

CCOO y UGT ratifican la reforma de las pensiones que se aprobará sin la CEOE

Los sindicatos han votado a favor de la última propuesta del Ministerio de Seguridad Social horas antes de que Escrivá presente el texto definitivo a la Comisión del Pacto de Toledo y pase al Consejo de Ministros.

Unai Sordo (CCOO) y Pepe Álvarez (UGT)
CCOO y UGT ratifican la reforma de las pensiones que se aprobará sin la CEOE.
EUROPA PRESS

Fumata blanca en José Abascal 39. Las centrales sindicales de UGT y CCOO han cerrado un acuerdo con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para la segunda parte de la reforma de las pensiones. Tras menos de una semana de reuniones y un intercambio frenético de propuestas, los sindicatos han llegado a un consenso con el Ejecutivo, del que las patronales han quedado al margen. Ambas organizaciones sindicales habían convocado a sus consejos confederales a las 11.00 horas de este miércoles para ratificar el último texto remitido por la cartera de José Luis Escrivá, que ha recibido el respaldo de los representantes de los trabajadores tras fortalecer el sistema de ingresos, blindar las pensiones mínimas e introducir avances para compensar la brecha de género en estas prestaciones.

Esta votación supone la culminación de una extensa negociación a tres bandas por parte del ministro Escrivá, que también ha buscado la aprobación de la Comisión Europea y las formaciones políticas progresistas en el Congreso. La segunda pata de la reforma de las pensiones tenía el objetivo de garantizar la sostenibilidad del sistema a futuro, por lo que se ha centrado principalmente en garantizar los ingresos, como ha reprochado la CEOE. Para ello, los sindicatos y el Ministerio han acordado elevar las cotizaciones. Por un lado, han elevado la base máxima de cotización, que crecerá un 38% hasta situarse en los 6.203,79 euros en 2050 (sin tener en cuenta la inflación). Además, se establece una nueva cuota de solidaridad que afectará a la parte del salario que exceda a este límite, que será del 1% en 2025 y aumentará en 0,25 puntos cada 12 meses hasta alcanzar el 6% en 2045.  

También se incrementará el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), creado en el pacto para la primera parte de la reforma de las pensiones, con el objetivo de crear un fondo de reserva que se podrá utilizar a partir de 2033, que sí respaldó la patronal. En el mes de junio se estableció que todos los trabajadores aportarían un MEI equivalente al 0,6% de su salario hasta 2032. En cambio, con el nuevo documento este alcanzará el 1,2% y será de aplicación hasta 2050. Este mecanismo sustituyó el Factor de Sostenibilidad introducido con la reforma 'popular' de 2013, que nunca llegó a entrar en vigor porque fue derrogada por el gobierno de coalición.

Protección de las pensiones mínimas y de las madres

El viernes, tras la primera convocatoria de la mesa de negociación, los negociadores por parte de UGT, Fernando Luján, y CCOO, Carlos Bravo, manifestaron su aprobación a la ruta para ampliar los ingresos, aunque confesaron su insatisfacción con las cuestiones relacionadas con las pensiones mínimas y la brecha de género, dado que consideraban que el primer borrador, surgido del acuerdo entre Unidas Podemos y Seguridad Social era insuficiente. Después del encuentro del lunes, aseguraron que el acuerdo era "inminente" a falta de concretar los últimos detalles. Finalmente, el Ministerio ha incorporado estas demandas, lo que ha propiciado el respaldo definitivo. 

Los sindicatos querían garantizar que no hubiese pensionistas pobres y para ello han conseguido vincular las pensiones contributivas y no contributivas a los índices de pobreza relativa, de manera que las pensiones mínimas se asemejarán al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2027. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha destacado este triunfo durante la reunión del comité confederal del partido, dado que "no habrá ningún pensionista que no tenga garantizado el umbral mínimo de supervivencia". En la última reunión las centrales sindicales demandaron al secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, que las pensiones contributivas se situaron en el 60% de la renta media de una familia de dos integrantes y las no contributivas en el 75% de la renta mediana de un hogar de una persona.

Las diferentes reuniones de la mesa de diálogo también han incorporado avances para paliar la brecha de género en las pensiones. En primer lugar, se ha tratado de cubrir las lagunas en las carreras laborales de las mujeres, dando una cobertura de hasta el 100% de la base mínima para los primeros cinco años y del 80% en el caso de que la interrupción sea de hasta siete años. Además, se completará la cotización de los periodos de excedencia o reducción de jornada que hayan solicitado las madres para la atención a los hijos e hijas hasta el 100% de la base de cotización que tenían cuando trabajaban a tiempo completo. Asimismo, se sumará una décima parte del IPC a la actualización del complemento de género hasta 2026, una ayuda que hasta ahora estaba fijada en los 30,4 euros por hijo.

Combinar dos sistemas para el cómputo

El problema de la ampliación del cómputo para el cálculo de las pensiones que el ministro tenía comprometido con Bruselas también ha quedado resuelto, a través de la combinación del sistema actual que tiene en cuenta los últimos 25 años cotizados y el nuevo, que en lugar de los 30 años a los que aspiraba el ministro, queda acotado en 29 con la posibilidad de excluir los dos peores. Escrivá ha acordado con Unidas Podemos que este mecanismo mixto se mantenga hasta 2040, cuando se iniciará un periodo de transición hasta 2043. Hasta entonces, cuando el trabajador solicite la jubilación, la Seguridad Social calculará cuál es el mecanismo más beneficioso para ese trabajador, es decir, el que se traduzca en una mayor cuantía y se lo aplicará de forma automática.

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