CECU pide que se corrija desequilibrio sobre subidas y bajadas de gasolina

  • La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) ha pedido hoy que desde la Administración se corrija el "desequilibrio" sobre las subidas y bajadas de la gasolina.

Madrid, 4 jul.- La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) ha pedido hoy que desde la Administración se corrija el "desequilibrio" sobre las subidas y bajadas de la gasolina.

CECU ha reaccionado hoy así a un informe publicado por la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) en el que, explica la organización de consumidores, se pone de relieve que en 2011 los precios de la gasolina se incrementaron un 21 por ciento en España.

"España es el tercer estado con precios más caros en el caso de la gasolina 95 y el sexto en el caso del gasóleo", señala la CECU del informe de la CNC.

La CECU "exige a la Administración que haga un seguimiento de la repercusión directa o indirecta que tiene el precio del barril de petróleo en el precio final de la gasolina en las estaciones de servicio, tanto cuando sube como cuando baja, de forma que se compruebe, tal y como señala Competencia, la falta de diligencia ante las bajadas y se corrija esta situación", especifica la organización de consumidores.

A su vez, constata que los consumidores han visto cómo las subidas de precios han venido acompañadas de una reducción de los servicios ofrecidos por las gasolineras, con la implantación "casi generalizada" del autoservicio o el cobro por situaciones que hasta ahora eran gratuitas y que pueden, incluso, "poner en riesgo la seguridad vial (como pagar por el uso del aire para los neumáticos)".

En este sentido, CECU pide la recuperación de esos servicios y anima al usuario a evitar aquellas estaciones de servicio que los recorten y, por ejemplo, dispongan de un sistema de autoservicio.

CECU entiende, además, que debe ser "siempre un profesional formado el que manipule un producto peligroso y con tantos potenciales riesgos como la gasolina".

Por último, recuerda que la CNC constata la sensación que tienen todos los consumidores de que los precios minoristas antes de impuestos "reaccionan más rápidamente ante incrementos de los precios internacionales que ante reducciones de los mismos, suponiendo un perjuicio para los consumidores finales".

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