Barcelona, 28 feb.- La compañía cementera Cementos Molins redujo un 76,9 % su beneficio en 2013, hasta los 10,1 millones de euros, unos beneficios sustentados en su negocio internacional, que continúa compensando las pérdidas en España.
En una comunicación al regulador bursátil, la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la cementera de la familia Molins ha precisado que las sociedades nacionales del grupo perdieron el año pasado 46,64 millones, un 89,3 % más que en 2012, mientras que las sociedades internacionales ganaron 56,75 millones, un 17 % menos que el año anterior.
El grupo está presente en Uruguay, México, Bangladesh, Túnez y Argentina, país donde sus ventas crecieron un 12 % el año pasado pero donde se vio afectado por la depreciación de la moneda y el aumento de costes, lo que hizo que su beneficio operativo allí cayera un 14,6 %.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) de la compañía también cayó en México, en este caso un 20,6 %, pero en cambio sus sociedades en Bangladesh y Túnez crecieron por encima del 30 %.
En España las empresas del grupo "se siguen enfrentando a mercados en retroceso y descensos en la actividad", si bien el grupo destaca que el resultado bruto de explotación fue este año mejor que el del año pasado por los recortes del gasto y de la estructura productiva.
En cualquier caso, la cifra de negocios descendió un 4,2 % en España, hasta sumar 167 millones, y el resultado neto arrojó los mencionados 46 millones de pérdidas.
En total, la cifra de facturación de todo el grupo también se recortó, en este caso un 9,4 %, hasta sumar 831 millones de euros.
Para justificar la caída del beneficio, el grupo recuerda que en 2012 se concretó la venta de la participación en Cementos Artigas así como otros resultados que significaron 20 millones de euros positivos, y que en 2013 las sociedades internacionales han tenido una menor aportación que el año anterior.
En noviembre de 2013 Cementos Molins cerró la compra de la planta y el fondo de comercio -clientela- de la cementera mexicana Cemex en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) por 40 millones.
En cuanto al endeudamiento neto del grupo, ha disminuido en 16 millones y a finales de 2013 se situaba en los 299 millones.
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