Central del Pueyo, primer salto hidroeléctrico revertido a la Administración

  • La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) gestiona desde hoy la central hidroeléctrica de El Pueyo de Jaca, en el municipio oscense de Panticosa, el primer salto que se revierte en España a la Administración una vez ha finalizado el plazo de la concesión hidroeléctrica a una empresa privada.

Zaragoza, 30 jul.- La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) gestiona desde hoy la central hidroeléctrica de El Pueyo de Jaca, en el municipio oscense de Panticosa, el primer salto que se revierte en España a la Administración una vez ha finalizado el plazo de la concesión hidroeléctrica a una empresa privada.

La central de El Pueyo tiene una potencia de 15.000 kilovatios y una producción eléctrica media estimada de 63 millones de kilovatios al año, han informado fuentes de la CHE.

Una primera valoración sitúa los beneficios de esta explotación entre dos y tres millones de euros anuales, aunque la cifra dependerá de la aplicación de la nueva reforma del sistema eléctrico español.

Este paso se inscribe en una novedosa línea de acción al amparo de la propuesta del Plan Hidrológico de la Demarcación del Ebro, recientemente aprobado por el Consejo del Agua de la cuenca, donde se recoge que el Organismo podrá gestionar estos saltos revertidos, ha informado la CHE en un comunicado.

Los beneficios se destinarán al desarrollo de los territorios que los generan, a la restauración ambiental, a la eficiencia y modernización de regadíos y a las necesidades energéticas del organismo.

Así lo ha destacado el presidente de la CHE, Xavier de Pedro, quien ha presidido hoy el acto oficial de reversión, al que también han asistido responsables del antiguo titular de la explotación.

La Confederación estima que existen otros once saltos con plazos concesionales finalizados o a finalizar en los próximos años.

De Pedro ha insistido en el hito que supone la gestión del salto de El Pueyo, el primero revertido a favor de la Administración hidráulica en España y cuya gestión ya quedaba amparada por el Texto Refundido de la Ley de Aguas y por el Reglamento del Dominio Público Hidráulico.

A pesar de ello, ha sido el nuevo Plan Hidrológico el que ha dado impulso definitivo a esta línea de gestión.

Se calcula que en los próximos diez años, se podrían revertir hasta once saltos de importancia en la Cuenca del Ebro, cuyo plazo concesional ha finalizado recientemente o está cercana su finalización.

Las concesiones de este tipo de uso se otorgaron en su momento por plazos muy prolongados, entre los 75 y los 99 años, y por ello, en general en todas las cuencas españolas se están iniciando expedientes de extinción de la concesión.

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