Oviedo, 22 nov.- La asamblea de Central Lechera Asturiana ha ratificado hoy el nuevo contrato de arrendamiento con Corporación Alimentaria Peña Santa (CAPSA) para el uso de su marca en la comercialización de sus productos lácteos, que supondrá un incremento en las cantidades que venía percibiendo anualmente.
Central Lechera Asturiana es el principal accionista de CAPSA con un 56,39 y ya logró la aprobación del nuevo contrato por el grupo industrial, participado también por Cajastur (10,9 %) y el grupo francés CLE (27 %), que se opusieron a la subida del arrendamiento, y por Caja Rural de Asturias, que se abstuvo en la votación.
A la asamblea celebrada hoy han asistido 104 de los 109 socios compromisarios que la integran y han votado a favor del nuevo contrato el 75,76 por ciento mientras que el 24,24 por ciento restante se han abstenido, según informó Central Lechera.
El anterior contrato de arrendamiento de la marca Central Lechera fue suscrito para un periodo de quince años en 1997 cuando se constituyó el grupo industrial CAPSA tras la fusión de los activos industriales de la Sociedad Agraria de Transformación asturiana y de las empresas Ato y Larsa, propiedad de la francesa Compagnie Laitiére Européene (CLE).
A su vencimiento, Central Lechera propuso en el consejo de administración de CAPSA un nuevo contrato con vigencia para diez años que elevaba a cuatro millones anuales -casi el doble que lo pagado en 2011- el canon a pagar, cantidad que podría incrementarse en función de los beneficios que lograse el grupo industrial.
Tanto los representantes de Cajastur como los de CLE, filial en España de la francesa Bongrain, votaron en contrato del nuevo contrato al considerarlo lesivo para sus intereses y estudian la posibilidad de recurrir a los tribunales.
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