Antonio Garamedi ha convocado este jueves, en vísperas del Primero de Mayo, a los once vicepresidentes de CEOE para abordar la hoja de ruta de la patronal de cara a la desescalada de la economía y la sociedad. Desde que se decretara el estado de alarma hace ya siete semanas, el presidente de los empresarios ha reunido en varias ocasiones a su equipo directivo. Sin embargo, las organizaciones territoriales y sectoriales reclaman que se celebre un cónclave más amplio y en el que participen los distintos órganos de gobierno de la organización para pactar esa estrategia común y escuchar directamente sus reivindicaciones.
Estos asociados de CEOE piden la convocatoria de la junta directiva y del comité ejecutivo para avanzar en una estrategia consensuada. Todo, por supuesto, por videoconferencia. El primer órgano está compuesto por entre 200 y 275 representantes de organizaciones confederadas, pero el segundo es algo más reducido al contar con entre 40 y 55 componentes. Ambas reuniones llevan ya camino de dos meses totalmente paralizadas. Las organizaciones denuncian una especie de "apagón informativo" por parte de la cúpula de CEOE. Consideran que, en una situación tan traumática para las empresas como la actual, la patronal debería haber puesto en marcha un gabinete de crisis permanente en el que la información y los contactos fluyan.
Para atender las demandas de las patronales territoriales y sectorales durante esta crisis está emergiendo el papel de Íñigo Fernández de Mesa. El también vicepresidente y responsable de la Comisión de Economía y Política Financiera de CEOE está ejerciendo una labor de 'CEO' de la patronal, interlocutando con los líderes empresariales que recurren a la patronal para mostrar sus reclamaciones o solicitar amparo. Fernández de Mesa, por tanto, acostumbrado a su etapa en el Gobierno, sí está manteniendo esta interlocución que demandan a un nivel superior.
Varios encuentros con los vicepresidentes
Este jueves, como decimos, Garamendi se vuelve a reunir utilizando las vías telemáticas con sus vicepresidentes. Ya ha convocado esta reunión en varias ocasiones. El último encuentro fue el 16 de abril y en uno anterior, el 3 de abril, informó de la incorporación de Fátima Báñez para incorporarse a la fundación de la patronal. La misión de la ministra pasa por gestionar un nuevo proyecto denominado 'Empresas que ayudan', que está coordinando las iniciativas solidarias que parten de las empresas para contribuir a hacer frente a la crisis del coronavirus.
El Gobierno no ha contado con la CEOE a la hora de aprobar las medidas económicas desplegadas en el plan de choque contra el coronavirus. Varios vicepresidentes, de hecho, ya han denunciado que el diálogo social ha dejado de ser un "diálogo" para convertirse en una "imposición". La pasada semana, sin embargo, el Ejecutivo se comprometió con los empresarios, y también con los sindicatos, a consensuar las medidas que se iban a poner en marcha en el plan de recuperación. El presidente Pedro Sánchez se reunió con ellos la semana pasada, también por videoconferencia, y les ofreció un "espacio de diálogo social", según la terminología usada por Moncloa en un comunicado.
Uno de los objetivos de los empresarios es que el Gobierno apruebe con carácter urgente una flexibilización de los ERTE. Fuentes del Ejecutivo confirman que se está trabajando en ello. Se trata de una prolongación de las condiciones favorables para que las empresas puedan acogerse a un expedientes por causa de fuerza mayor, que son los que conllevan la exención de cotizaciones a la Seguridad Social, más allá de la finalización del estado de alarma.
De hecho, el Gobierno informó a los empresarios en esa cita de la semana pasada de la creación de una nueva comisión interministeral que se hará cargo de dichos planes de ajuste de plantilla. Esta comisión quedará bajo la órbita de la número tres del Gobierno, Nadia Calviño. Los asuntos que se aborden en ella y que tengan impacto presupuestario pasarán a la Comisión Delegada para Asuntos Económicos, que preside la vicepresidenta, y, de ahí, irán a consejo de ministros. El papel de Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, queda rebajado en este etapa. Un claro guiño.
En CEOE y en Unidas Podemos también dan por superada la crisis originada hace dos semanas después de que la Vicepresidencia social implicara a los empresarios en una renta mínima puente. La respuesta de la patronal fue dura. Habló de "manipulación interesada" y "deslealtad al diálogo social". Se levantó de la mesa de negociación. Pero apenas unas horas más tarde el propio Garamendi y Pablo Iglesias solucionaron la crisis vía telefónica.
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