CEOE reaviva el miedo al SMI y avisa de que otra subida sería letal para el empleo

  • Advierte de que la ausencia de efectos aparentes "no significa que el crecimiento del empleo no pudiera haber sido mayor" y pide cautela al Gobierno.
Fotografía Garamendi pidiendo atención
Fotografía Garamendi pidiendo atención

"El hecho de que en los primeros meses del año el incremento de los costes (para las empresas) haya sido compatible con una cierta creación de empleo no significa que, en caso de no haberse producido esta subida de los costes, la creación de empleo no pudiera haber sido mayor". El empoderamiento del Gobierno en el discurso de la falta de efectos negativos sobre el empleo de la histórica subida del 22% del Salario Mínimo, sustentado en un análisis preliminar de la Autoridad Fiscal -que el propio organismo pidió que se tomara con cautela- y que ha llevado a altos cargos del Ministerio de Trabajo a exigir una rectificación pública al Banco de España por estimar que la medida se cobraría 125.000 puestos de trabajo, ha empujado a la principal organización empresarial del país, CEOE, a intervenir en el debate.

En su último informe trimestral sobre la economía española, el equipo de analistas de CEOE, al frente del cual se sitúa el expresidente del INE, Gregorio Izquierdo, dedica un apartado especial al Salario Mínimo y se posiciona con los que aseguran que todavía es muy pronto para ver el impacto real de la medida sobre el mercado de trabajo. No obstante, subraya que el impacto sobre el mercado de trabajo será inevitable y tanto mayor cuanto más se aproxime el Salario Mínimo al salario medio y al salario mediano en la economía española. "Cuanto menor es esa diferencia, más efectos cabría esperar en el mercado laboral. Y esta diferencia es ahora sustancialmente menor".

Fuentes de la organización empresarial no ocultan su temor a que la subida del Salario Mínimo aprobada para 2019 sea solo el primer paso de una actuación más decidida. Hay que recordar que el nuevo Salario Mínimo de 900 euros fue el punto de equilibrio que encontraron los negociadores del Gobierno y de Podemos entre la posición más cauta del Ejecutivo socialista y la intención de la formación de Pablo Iglesias de llevar de una tacada el Salario Mínimo a los 1.000 euros. Fuentes de ambas partes de la negociación confirman a La Información que ese Salario Mínimo de 1.000 euros estuvo sobre la mesa durante buena parte de la negociación bilateral y que si se cerró en los 900 euros fue porque hubo un compromiso tácito por parte del Ejecutivo de elevarlo, aunque sin especificar el momento en que esto se concretaría.

De hecho, el comentario del presidente de la Autoridad Fiscal, José Luis Escrivá, sobre el efecto aparentemente neutral de la medida en los primeros meses del año ha alentado las voces que exigen ir más allá en la fijación del suelo salarial de la economía española. El caldo de cultivo no ha debido pasar desapercibido para CEOE que en su informe trimestral advierte de que "se debe ser especialmente prudente a la hora de plantear subidas adicionales del SMI, ya que en este contexto probablemente tendría efectos negativos sobre el empleo aún mayores que los que pueda estar teniendo con el último incremento".

Moody's apuntala el relato del Gobierno con el SMI

El último actor en sumarse a esa corriente de opinión que descarta los efectos del Salario Mínimo sobre el mercado laboral ha sido Moody's, que a lomos del análisis realizado por la Autoridad Fiscal asume en su último informe sobre España que "no hay signos" de que la medida haya tenido impacto negativo sobre el empleo en los primeros meses del año. 

Fuentes de CEOE aseguran haber detectado ya consecuencias tangibles de la subida del Salario Mínimo en ámbitos como la agricultura, pero admiten también que el asunto no será visible en las estadísticas hasta dentro de unos meses. "El Gobierno es el único que dispone a día de hoy de los datos para saber si la subida del SMI ha tenido o no algún efecto sobre el empleo, porque es el único que puede chequear los datos de la Seguridad Social que pueden revelar qué ha ocurrido con los trabajadores que ganaban menos de 900 euros antes de que entrara en vigor la subida", explica un exalto funcionario del Ministerio de Empleo. "Si no dan a conocer esos datos, es imposible detectar un patrón con la información pública disponible a estas alturas", remacha.

El Banco de España, de momento, lejos de rectificar se ha reafirmado en su estimación inicial y ha emplazado a la opinión pública, y a los responsables del Ministerio de Trabajo en particular, a dentro de 18 meses cuando publicara su informe sobre el impacto de salario mínimo a partir de los datos de la Encuesta Continua de Vidas Laborales, que se elaborará con la misma metodología utilizada para estimar el efecto de la subida del 8% aprobada para 2017 por Mariano Rajoy. 

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