CEOE 'tira de las orejas' a Sánchez Llibre por no atacar la subida fiscal en Cataluña

  • Garamendi y Fernández de Mesa critican la deriva fiscal del Govern catalán en la Ejecutiva de CEOE ante la cautela del presidente de Foment. 
Fotografía Josep Sánchez-Llibre, Nadia Calviño y Pere Aragonés / EP
Fotografía Josep Sánchez-Llibre, Nadia Calviño y Pere Aragonés / EP

La primera reacción del presidente de la patronal catalana, Fomento del Trabajo, Josep Sánchez Llibre, al acuerdo entre JxCAT, ERC y los comuns respecto a la cuenta de ingresos de los futuros Presupuestos de la Generalitat para 2020, fue valorar positivamente el consenso alcanzado y poner en valor su condición de primer paso para que Cataluña salga del círculo de prórrogas presupuestarias en el que se encuentra encerrada durante los últimos años y disponga al fin de un proyecto presupuestario digno de tal nombre. Esto sucedió antes de conocerse el detalle de la subida de impuestos que se escondía tras ese pacto presupuestario, aunque esa consecuencia ya se intuía. "Ya se sabe que nuestra posición es que más impuestos para las personas físicas y para las empresas va en contra de la actividad productiva y de la competitividad de nuestras compañías", aseguró Sánchez Llibre en términos generales.

Pocas horas después de esas palabras, la Generalitat desvelaba el detalle del pacto fiscal bruñido por el vicepresidente económico del Govern catalán y líder 'in pectore' de ERC, Pere Aragonés, con subidas de seis figuras tributarias ya existentes -IRPF, Sucesiones, Transmisiones Patrimoniales, pisos vacíos, bebidas azucaradas y la tasa turística- y la creación de un nuevo impuesto sobre la producción y transporte de energía eléctrica, que afectará de forma directa a las empresas del sector. Un 'palo fiscal' en toda regla con el que la Generalitat pretende obtener 543 millones de euros extra de recaudación anual y 173 millones de euros adicionales en 2020, ya que se espera que el Presupuesto entre en vigor bien entrado el ejercicio fiscal.

Después de pasarse varios meses respondiendo con claridad día sí día también a las iniciativas -no concretadas en la mayor parte de los casos- del Gobierno de Pedro Sánchez para subir los impuestos a las empresas, la reacción de Josep Sánchez Llibre a la contundente subida de impuestos (nuevo tributo a las empresas incluido) planteada por la Generalitat ha sido observada de manera muy crítica en el cuartel general de CEOE en Madrid. "Molesta que la reacción más contundente a la subida de impuestos del Govern haya sido la de Pimec", explica a La Información un miembro de la Junta Directiva de la patronal.

El clima de malestar latente con el asunto afloró este miércoles en la Junta Directiva de CEOE, según confirman varias fuentes presentes en la reunión. Lo hizo sin estridencias, de manera muy natural, según relatan las fuentes consultadas, con un pronunciamiento claro sobre el particular del presidente de CEOE, Antonio Garamendi, y también con una referencia al asunto por parte del vicepresidente y responsable de la Comisión de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, que trasladó un informe a la Junta Directiva en el que hizo hincapié en el tema fiscal.

Según confirman varios presentes en la reunión, Fernández de Mesa cuestionó de forma explícita la subida de impuestos acordada por la coalición de gobierno de la Generalitat (JxCAT y ERC) con los comunes y aprovechó la coyuntura para hacer una decidida defensa de los beneficios de la competencia fiscal entre comunidades autónomas como cauce también para que las empresas puedan encontrar acomodo allí donde tengan un mejor tratamiento fiscal. La cuestión no es pacífica. Tanto la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, como buena parte de los responsables de Hacienda de las comunidades autónomas son partidarios de restringir el margen de competencia fiscal entre autonomías y evitar lo que denominan como situaciones de 'dumping' fiscal, señalando de forma directa a la Comunidad de Madrid.

La supuesta 'tibieza' de Sánchez Llibre

Fuentes de la Junta Directiva admiten que esperaban un pronunciamiento más explícito en contra de la subida fiscal del Govern por parte del presidente de la patronal catalana y que el 'feeling' bastante extendido tras la reunión era que las palabras de Garamendi y Fernández de Mesa habían sido una especie de tirón de orejas a Sánchez-Llibre por la presunta tibieza de su reacción.

Estas mismas fuentes admiten un creciente malestar interno con la dimensión política del mandato de Sánchez Llibre al frente de Fomento del Trabajo. "Lo de asegurar que lo más importante es tener un Presupuesto y que luego ya se valorarán las medidas que se adoptan dentro del mismo no es aceptable. Si ese Presupuesto te endosa una subida de impuestos a las empresas y ataca a su competitividad es muy preferible no tener presupuesto a tener uno muy malo", reprochan, en referencia a la positiva valoración inicial del presidente de Fomento al acuerdo del Govern con los comunes para los Presupuestos de 2020.

Esta corriente crítica dentro de la Junta Directiva de CEOE recuerda que el presidente de Fomento está para defender los intereses de las empresas no para engrasar un eventual acuerdo político que desbloquee la situación en España o en Cataluña. "Está muy bien que quiera tender puentes ante una situación de tensión, pero su prioridad debe ser defender a las empresas", remachan.

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