Barcelona.- La huelga encubierta de 40 de los 530 maquinistas del servicio de Rodalies de Renfe en Barcelona ha colapsado este servicio, con retrasos de al menos media hora y aglomeraciones en horas punta, afectando a unos 370.000 pasajeros, ante lo que la Generalitat ha abierto un expediente a Renfe.
La empresa pública Renfe ha convocado a los sindicatos de conductores de Rodalies, el mayoritario SEMAF, CCOO y UGT, a una reunión esta noche para buscar una salida al conflicto, según han avanzado a Efe fuentes conocedoras de la reunión.
La intención de la empresa, según estas mismas fuentes, es conseguir un acuerdo rápido y que el conflicto con los maquinistas de cercanías no se alargue en el tiempo.
El director general de viajeros de Renfe, Enrique Urquijo, ha calificado hoy de "sinvergonzoneria" y de "huelga encubierta" la protesta de los maquinistas de Rodalies de Cataluña, que reconoce que ha colapsado las líneas pese a ser secundada por solo cuarenta de los 530 maquinistas en plantilla.
Una parte del colectivo de maquinistas está haciendo un cumplimiento estricto de la normativa, lo que se ha traducido en 38 trenes suprimidos y un retraso medio de treinta minutos de los convoyes y unos 370.000 pasajeros afectados, con aglomeraciones sobre todo a media tarde.
El origen de este pulso viene del gráfico de rutas que tras más de un año de negociación se cerró sin acuerdo y que es calificado por los sindicatos de muy ajustado y de difícil cumplimiento, lo que está provocando los retrasos, según los sindicatos.
Por su parte, el gobierno de la Generalitat ha rehuido responsabilidades por la "huelga encubierta" en el servicio de Rodalies y ha decidido abrir expediente informativo a Renfe, que podría derivar en un expediente sancionador.
Tras la reunión del Consell Executiu de hoy, el portavoz del Govern, Francesc Homs, ha calificado de "absolutamente inadmisible" la situación vivida ayer y hoy en Rodalies, con retrasos causados por la huelga de celo que llevan a cabo algunos maquinistas.
Aunque Homs ha pedido excusas en nombre de la Generalitat, ha subrayado que el gobierno catalán no tiene una "responsabilidad directa" en lo que está ocurriendo: "La responsabilidad es del operador", ha zanjado.
Según Homs, la Generalitat no es responsable de lo que está pasando, sobre todo porque el anterior gobierno catalán asumió el traspaso del antiguo servicio de Rodalies "sin vías, sin trenes y sin estaciones", por lo que el margen de actuación en Cataluña es estrecho.
Aun así, el Govern está haciendo "gestiones al máximo nivel, incluido con Madrid", para que Renfe, que "depende del Ministerio de Fomento", resuelva pronto la situación.
Por otra parte, el departamento de Empresa y Ocupación de la Generalitat ha abierto un proceso de mediación para contribuir a la normalización del servicio de Rodalies de Cataluña, ya que estas incidencias están afectando a la movilidad de los usuarios.
En este proceso se quieren determinar las circunstancias que están provocando incidencias en el servicio ferroviario para restablecer la normalidad lo antes posible.
Además, la Agencia Catalana de Consumo ha abierto diligencias informativas que podrían derivar en un expediente a la empresa Renfe por la afectación directa a los usuarios, y para conocer el tratamiento que están recibiendo las quejas formuladas por los retrasos en el servicio de Rodalies de Cataluña que se han producido en estas últimas horas.
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios de Cataluña (OCUC) se ha calificado de "inadmisible" que los conflictos laborales de Renfe dejen a los usuarios indefensos y sin poder cumplir su planificación diaria, y han exigido que se informe correctamente sobre las incidencias que afecten a la regularidad de los trenes.
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