China compensa la 'guerra arancelaria' con una rebaja fiscal de 6.600 millones

  • Las iniciativas incluyen reducciones o exenciones fiscales a industrias que han tenido que detener su producción debido a excesos de capacidad.
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El Gobierno chino ha aprobado medidas de reducción de impuestos por valor de 45.000 millones de yuanes (6.600 millones de dólares) con el fin de apoyar el desarrollo de la economía real, informó hoy la agencia oficial de noticias Xinhua. Esta decisión coincide con la guerra comercial entre China y Estados Unidos, que podría afectar a la economía del gigante asiático.

Las iniciativas, decididas en una reunión del Consejo de Estado chino (Ejecutivo) que presidió el jueves por el primer ministro Li Keqiang, incluyen reducciones o exenciones fiscales a industrias que han tenido que detener su producción debido a excesos de capacidad, así como mejoras en los reembolsos a las exportaciones.

También se expandirá la exención del impuesto sobre el valor añadido a los intereses de prestamistas a pequeñas y medianas empresas con una cuota de hasta 10 millones de yuanes (hasta ahora sólo se aplicaba por debajo de los 5 millones) entre el 1 de septiembre y finales de 2020.

Otra medida en la misma dirección eximirá de impuestos por ingresos empresariales durante tres años a las instituciones extranjeras que invierten en el mercado interno de bonos, siempre de acuerdo con la agencia Xinhua.

Las medidas se producen en un momento en el que según el primer ministro "son importantes las reducciones de impuestos y tarifas para sostener el positivo momento de crecimiento económico estable".

"Una comunidad de negocios próspera es vital para la creación de empleos, el crecimiento sostenido, el incremento de ingresos fiscales y la consolidación de las expectativas de mercado, por lo que la reducción fiscal debería ser una señal positiva", insistió el jefe del Gobierno chino.

Las medidas se enmarcan en una política fiscal proactiva que ha tomado China en los últimos años para evitar un aterrizaje brusco de su economía, que ya no crece a doble dígito como en la pasada década pero sigue haciéndolo a tasas superiores al 6%, que podrían auparla al primer puesto mundial en esta década o la siguiente.

Las medidas, señala Xinhua, están especialmente dirigidas a las pequeñas y medianas empresas de China, que en estos momentos afrontan problemas de liquidez en muchos casos.

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