China ha destinado una partida de 13.000 millones de yuanes (2.000 millones de dólares o 1.660 millones de euros) para programas de investigación y desarrollo (I+D) en 2018, anunció hoy el Ministerio de Ciencia y Tecnología del país.
En concreto, el ministerio financiará 40 proyectos especiales y más de 600 proyectos de menor envergadura relacionados con el desarrollo social, la investigación de alta tecnología, ciencia agrícola y tecnológica, e investigación fundamental.
Las iniciativas de desarrollo social, que representan un 41,7% de los proyectos financiados, recibirán un 34,8% del presupuesto. Dentro de esta área se dará especial importancia al control del riesgo en la seguridad pública, al equipamiento público para emergencias y a la investigación médica. Esta última será dotada con 1.200 millones de yuanes (185 millones de dólares, 154 millones de euros).
Los proyectos de alta tecnología, un 25,2% del total, recibirán 4.400 millones de yuanes (678 millones de dólares, 564 millones de euros). Destacan en este apartado la producción de automóviles híbridos, la industria manufacturera láser y la fabricación aditiva.
El BAII realizará su primera emisión de bonos antes de junio
El Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII) realizará su primera emisión de bonos antes de junio, por valor de 1.000 millones de dólares (8.300 millones de euros) en bonos a 3 o 5 años denominados en dólares.
La entidad espera que la demanda por parte de los inversores sea alta, "al tratarse de la primera emisión de bonos en 25 años por parte de una institución multilateral con una calificación crediticia de triple A", señaló en un comunicado citado por Xinhua. "Prevemos tener que emitir más cantidad", afirmó Soren Elbech, tesorero del banco.
La madurez del bono será de entre tres y cinco años en función de la demanda de los inversores y la primera ventana de emisión será "hacia el final de la primera mitad del año", ya que se necesitan cumplir ciertos procedimientos como conseguir la aprobación del Comité de Gobernadores, explicó Elbech.
El BAII es una institución financiera multilateral liderada por China que se constituyó en enero de 2016 y que está participada también por países como India, Rusia, Alemania y Corea del Sur, entre otros.
Esta entidad cuenta con 84 miembros y, según señaló en el comunicado, planea limitar su volumen total de deuda a 3.000 millones de dólares (2.500 millones de euros) en 2018.
Entre sus prioridades está la inversión en energía, generación eléctrica, transporte, infraestructuras rurales, protección medioambiental y logística en el continente asiático.
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