China recupera las cabezas de bronce cuya subasta "saboteó" en 2009

  • El Museo Nacional de China, en Pekín, celebró hoy con una solemne ceremonia la llegada a la capital de las célebres cabezas de bronce zoomorfas de la antigua colección de Yves Saint-Laurent, cuya accidentada subasta -saboteada por compradores chinos- estuvo a punto de causar un conflicto diplomático en 2009.

Pekín, 28 jun.- El Museo Nacional de China, en Pekín, celebró hoy con una solemne ceremonia la llegada a la capital de las célebres cabezas de bronce zoomorfas de la antigua colección de Yves Saint-Laurent, cuya accidentada subasta -saboteada por compradores chinos- estuvo a punto de causar un conflicto diplomático en 2009.

Las dos cabezas, que representan a una rata y un conejo (dos de los 12 animales del zodiaco chino) fueron presentadas al público en una ceremonia en la que participó la viceprimera ministra Liu Yandong, y a partir de ahora podrán verse en el museo pequinés, el principal de China dedicado al arte tradicional.

Las dos cabezas formaban parte de una famosa fuente en el Antiguo Palacio de Verano (residencia de recreo de los emperadores chinos) y fueron robadas tras el saqueo de éste por tropas británicas y francesas en la Segunda Guerra del Opio, en 1860.

Se cree que fueron diseñadas por el jesuita italiano Giuseppe Castiglione, a mediados del siglo XVIII. Ahora China tiene ya siete de los 12 animales que formaban la fuente, algunos de ellos en colecciones privadas.

Las dos piezas de la discordia formaban parte de la colección privada de arte del diseñador Yves Saint-Laurent, y a su muerte fueron subastadas en 2009 por la casa Christie's, lo que causó las protestas de China, que consideraba que las piezas eran parte del expolio occidental y debían ser devueltas.

El compañero de Saint-Laurent, Pierre Bergé, respondió a las protestas diciendo que sólo devolvería esas piezas si China "mejoraba la situación de los derechos humanos" o "liberaba el Tíbet", lo que aún tensó más los ánimos en el país asiático.

Finalmente, en la subasta de ésa y otras piezas de la colección Saint-Laurent en febrero de 2009, el comprador acabó siendo un falso coleccionista chino que se negó a pagarlas y reclamó, en una rueda de prensa, que éstas debían regresar al país asiático.

Tras el fracaso de la subasta, las piezas quedaron bajo el control de la familia Pinault, dueña de la marca de ropa y complementos de lujo Kering, que este año accedió a devolverlas a China.

El presidente de la compañía, Francois-Henri Pinault (también miembro de la junta directiva de Christie's), estuvo hoy presente en la ceremonia de "devolución", que algunos medios aseguran responde al intento de la marca de popularizarse en el mercado chino, aunque el empresario aseguró que con su familia no busca "nada a cambio" con este gesto hacia China.

"Mi familia está dedicada a proteger las reliquias culturales, y a impulsar el desarrollo de la cultura y las artes", señaló Pinault, citado por la agencia oficial Xinhua.

La prensa oficial ha celebrado la "victoria moral" que el regreso de estas piezas supone, aunque destacó que queda mucho por hacer, ya que se calcula que hay hasta 17 millones de obras del patrimonio histórico chino expoliadas en todo el mundo.

Algunas de las piezas reclamadas por China se exhiben en lugares tan prestigiosos como el Museo Británico londinense, o el Louvre de París.

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