Tras la crisis sanitaria

China reduce las importaciones de vino español y acelera la producción propia

​La valoración de este producto 'made in Spain' no cuenta con el mismo reconocimiento que el de origen francés, pese a que los consumidores del gigante asiático hayan cambiado su impresión sobre la calidad. 

Hombre con una copa de vino
China reduce las importaciones de vino español y acelera la producción propia.
Eusebio García del Castillo / Europa Press / ContactoPhoto

El vino español pierde atractivo para los paladares de la población china. La importación de este producto al gigante asiático ha experimentado una caída del 31,1% durante el primer semestre del año, según datos del Observatorio Español del Mercado de Vino. La reducción del consumo motivada por los estrictos confinamientos a raíz de los rebrotes ha encendido la bombilla de los emprendedores en ese país en busca de una receta para producir esta bebida. En concreto, se han consumido 20,7 millones de litros menos frente al primer semestre de 2021, descenso ligado a las trabas del comercio derivadas de la pandemia. España se sitúa así como su tercer proveedor en volumen y se mantiene como cuarto proveedor en valor, aunque la facturación bajó un 28,9%, hasta 331 millones de yuanes (48 millones de euros). 

Por otro lado, en términos globales, el gigante asiático redujo sus importaciones de vino un 13,3% en volumen y un 10,4% en valor los seis primeros meses de 2022, hasta los 183,7 millones de litros y los 4.745,8 millones de yuanes (unos 690 millones de euros), según datos de la aduana china analizados por el OEMV. Los mayores importadores de este mercado son Chile, Francia e Italia, países que encabezan la lista junto a España, tanto en cuestión de volumen como en la de valor.

La impresión del vino español está todavía asociada a un producto de bajo precio en el país asiático, aunque es cierto que esta percepción está cambiando poco a poco. Las variedades de uva española todavía no cuentan con un reconocimiento oficial similar a otras como las de procedencia francesa -segundo proveedor- en los consumidores chinos. No obstante, la diversidad de la oferta española y su calidad, unido a las labores de promoción llevadas a cabo por diferentes organismos nacionales y Consejos Reguladores, hacen que esta misma impresión vaya cambiando y avanzando hacia un nuevo modelo de calidad.

Por otro lado, la facturación global del mercado de vino en España en el primer trimestre de 2022 es de casi 2,900 millones de euros, un 7,2% más que el mismo periodo del año anterior. Además, el coste de este producto se ha encarecido, puesto que el precio medio hasta el pasado marzo es de 1,29 euros por litro, mientras que en 2021 se situaba en 1,26€, un 2,2% menos, según el informe elaborado por el OEMV.

Causas de la caída del consumo de vino en China

Los bienes que se importan en el gigante asiático deben pasar por una mayor inspección de calidad y repetidas desinfecciones. Algunos productos se quedan a las puertas de entrada si se detecta un brote de Covid en el lugar de donde proceden. No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha asegurado que las posibilidades de propagar este virus a través de los alimentos son escasas. En los últimos años, han sido varias las dificultades que han ido frenando el comercio internacional de vino, como la pandemia del coronavirus, el Brexit, los 'Aranceles Trump' contra esta bebida, la actual guerra ruso-ucraniana o la crisis de la inflación.

Además de que el consumo de esta bebida forma parte de una cultura de ocio y celebración, que se vio impactada por la Covid, el mercado chino del vino se encuentra en una etapa de madurez, por lo que la bebida originaria del propio país está recibiendo un gran impulso. Desde entonces, el gigante asiático prioriza su propia producción alimentaria y comienza a dejar de lado esta 'necesidad de importación'.

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