Bilbao, 10 mar.- Varios cientos de personas se han manifestado esta tarde en Bilbao para pedir el cierre "inmediato" de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), porque es vieja, insegura, peligrosa, innecesaria y ya está amortizada", según los organizadores.
La manifestación ha partido de la sede del PP, en la Gran Vía de Bilbao y, tras recorrer varias calles del centro, ha concluido ante la nueva torre que acoge la sede social de Iberdrola, empresa que participa al 50 % con Endesa en Nuclenor, la sociedad propietaria de la central burgalesa.
La marcha ha coincidido con el primer aniversario del accidente en la central nuclear de Fukushima en Japón, cuyo reactor número 1, según los organizadores, es "gemelo" al de Garoña y comenzaron a funcionar en el mismo año, 1971. "Tienen la misma tecnología, el mismo sistema de contención y una potencia similar", afirman.
Los manifestantes, alguno de ellos disfrazados como bidones de material radiactivo, han caminado tras dos grandes pancartas. En la primera se pedía el cierre inmediato de Garoña, (Garoña, itxi orain) y en la segunda se expresaba el rechazo a las centrales nucleares (Nuklearik, ez).
La marcha ha sido convocada por organizaciones ecologistas, sindicales y sociales integradas en la Coordinadora Estatal Antinuclear (CEAN), entre otros, Ecologistas en Acción, Ekologistak Martxan, y el sindicato Comisiones Obreras.
Entre los asistentes se encontraban el secretario general de CCOO de Euskadi, Unai Sordo; el ex consejero de Vivienda del Gobierno Vasco, Javier Madrazo (EB), y representantes de la antigua Batasuna, como Arantza Urkaregi.
Los manifestantes, haciendo sonar sirenas de emergencia, han coreado consignas como "Ni un día más. Garoña cierre ya", o "Iberdrola no es nada verde".
Al término de la marcha los participantes, más de medio millar, se han concentrado ante la fachada principal de la sede de Iberdrola donde una portavoz de los convocantes ha leído una manifiesto en el que han recordado que, a un año del accidente de Fukushima, "todavía no se conocen las consecuencias sobre la salud y la vida humana y sobre el medio ambiente de las enormes cantidades de radiactividad expulsadas por esas centrales durante varios meses".
Han criticado al Gobierno del PP, que "en lugar de aprender las lecciones de Fukushima, como han hecho en Alemania cerrando inmediatamente las 7 centrales nucleares más vieja", ha anunciado "su intención de prolongar la vida de la central nuclear de Garoña hasta el año 2019"
Garoña, han asegurado los convocantes en su manifiesto, "no es necesaria y su escasa aportación al sistema eléctrico está ya sustituida por energías renovables y otras convencionales".
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