Vigo, 17 nov.- La Confederación Intersindical Gallega (CIG) ha pedido hoy a la dirección del Banco Popular una reunión con los sindicatos para abordar las consecuencias laborales de la absorción del Banco Pastor, ya que la reunión celebrada hoy en Madrid con recursos humanos "careció de la potestad de tomar decisiones".
La CIG informa en un comunicado de que la intención del Popular es "evitar soluciones traumáticas" respecto al futuro de los 633 empleados de los servicios centrales del Pastor en A Coruña y de los trabajadores de otras empresas del grupo.
Asimismo, manifiesta su rechazo al proceso de entrevistas individualizadas a los trabajadores que pretende iniciar el Banco Popular, y que, subraya CIG, "son totalmente voluntarias" y por lo tanto no ha lugar al "miedo a represalias".
El Banco Popular someterá a la próxima junta de accionistas la aprobación de una ampliación de capital de 382 millones de acciones para acometer la absorción del Pastor.
El pasado mes de octubre, el Banco Popular anunció la integración en su grupo del Pastor, mediante el lanzamiento de una Oferta Pública de Adquisición (OPA) de acciones.
El Popular supeditó la compra del Pastor a que la oferta sea aceptada por al menos el 75 % de los accionistas del banco gallego, si bien cuenta ya con el apoyo explícito de sus accionistas mayoritarios, que suman el 52,28 %.
Se trata de la Fundación Pedro Barrié, accionista mayoritario con el 42,18 %; de la sociedad Pontegadea, propiedad del fundador de Inditex, Amancio Ortega, que cuenta con el 5,06 % y de la financiera Tesalia, que tiene el 5,04 % del capital.
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