Cinco preguntas para entender qué pasa (y qué pasará) en el mercado de trabajo

Los datos del paro del mes de noviembre contienen algunos datos aparentemente muy positivos, con mejoras en las comparativas históricas. Muchos hablan ya de un cambio de tendencia en nuestro mercado laboral y de una senda de descenso del paro.

Sin embargo, hay menos trabajadores ocupados en nuestro país. Es decir, hay menos empleo en España a pesar de que baje el paro. ¿A qué se debe? ¿Es un efecto estadístico engañoso generado por la emigración o por no registrarse en las oficinas de los servicios públicos de empleo o estamos acercándonos por fin a la generación neta de puestos de trabajo?

Además, la mayor parte de las contrataciones que se realizan son temporales: ¿Creamos cada vez más empleo basura?

Estas son cinco preguntas (y sus respuestas) que hay que hacerse para entendewr qué está pasando en nuestro mercado laboral, si la destrucción de puestos de trabajo ha tocado fondo, cuándo llegará la creación de empleo, cómo serán los trabajos que están por venir y cómo se profundizará en la última reforma laboral para agilizar el mercado de trabajo.1. ¿Ha tocado fondo la destrucción de empleo y el ascenso del paro en España?

Hay datos positivos en la marcha de la economía española y en el comportamiento de nuestro mercado laboral que hacen a los expertos comenzar a hablar de un cambio de tendencia. Gayle Allard, profesora de Economía en IE Business School y experta en temas de mercado laboral, cree que es más que evidente que se confirma que el peor momento ha pasado, aunque tiene dudas sobre la rapidez y consistencia de la recuperación y piensa que hay que esperar a los próximos meses para comprobar si se consolida.

También Josep Oliver, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y director del Ìndice Laboral ManpowerGroup, piensa que la dinámica laboral de los últimos seis meses señala un cambio de tendencia hacia el final de la segunda recesión iniciada en julio de 2011.

De momento se ha frenado el ritmo de destrucción de empleo de forma importante desde una caída del 4,9% en el tercer trimestre de 2012 al 2,2% en septiembre de este año; aumenta el número de horas trabajadas de los que están empleados porque crecen en mayor medidas las jornadas de mayor duración a diferencia de lo que venía sucediendo durante la crisis.2. ¿Por qué caen los afiliados a la Seguridad Social si baja el paro? ¿Es irreal el descenso del desempleo?

El hecho de que baje el número de trabajadores de alta en la Seguridad Social, es decir, el número de ocupados, a la vez que desciende el paro se debe a la suma de varios factores. Por un lado, señala la profesora de IE Business School Gayle Allard, el desánimo o el agotamiento de la prestación por desempleo puede provocar que muchos trabajadores ya no se registren en las oficinas de los servicios públicos de empleo y por tanto que ya no aparezcan en las estadísticas del paro registrado. Pero no significa que se hayan reincorporado al mercado laboral.

Josep Oliver explica otras dos causas. Por un lado, el retorno de los emigrantes a sus países de origen debido a la crisis de nuestro país. Así lo señala el hecho de que la ocupación ha empeorado entre los inmigrantes, donde la pérdida de empleos se ha incrementado del 5,2% en septiembre del pasado año al 8,1% en el mismo mes de 2013 según la última EPA.

El catedrático de la UAB pronostica que la tasa de paro va a caer más rápidamente que va a crecer la ocupación porque influyen el mencionado retorno de los inmigrantes y elementos demográficos como el envejecimiento constante de la población española.3. ¿Estamos creando sólo empleo precario?

El 91,5% de los nuevos contratos registrados en el mes de noviembre en el Servicio Público de Empleo son temporales. Un dato abrumador teniendo en cuenta que históricamente la tasa de temporalidad de nuestro mercado laboral siempre ha sido alta.
Gayle Allard reconoce que el empleo que se está generando en España es precario, pero señala que es mejor que el paro. No obstante, espera que este porcentaje de nuevos puestos temporales tan alto, se vaya corrigiendo a medida que se afiance la recuperación económica. Propone, para evitar esta situación, ir hacia un contrato único que evite la histórica dualidad del mercado de trabajo español entre indefinidos y eventuales.

Para algunos expertos, este tipo de contrataciones con alicientes para las empresas pueden ser inevitables para impulsar el hundido mercado laboral de nuestro país. Josep Oliver, por ejemplo, señala que hay que combatir el descomunal paro juvenil del 56,5%. La mitad de estos jóvenes desocupados han abandonado los estudios y no tienen alta cualificación. Para ellos, sólo caben medidas ad hoc que eviten que se conviertan en paro estructural, con contratos con ventajas fiscales tipo los famosos minijobs alemanes.4. ¿Hasta que punto influye la reforma laboral en la mejora de los datos del paro? ¿Es inocente o culpable en la destrucción de empleo?

Estas dos preguntas son, según los expertos, compatibles y ambas se pueden responder afirmativamente aunque en apariencia puedan parecer contradictorias. Este tipo de reformas laborales en profundidad, que suponen la introducción de cambios estructurales importantes en un mercado de trabajo, deben hacerse antes de las crisis para prevenir la destrucción de empleo durante las mismas. Nunca deben acometerse en el momento más agudo de las recesiones porque pueden disparar el paro y además sus efectos positivos tardan más en apreciarse.

Eso es lo que ha ocurrido precisamente en España. La reforma laboral se ha hecho muy tarde y en el peor momento de la crisis, lo que ha contribuido al aumento del paro en un primer momento porque las empresas pueden reducir plantillas a menor coste por el abaratamiento del despido.

Sin embargo, ahora que el cambio de ciclo parece asomarse en el horizonte, puede jugar un papel para hacer más rápida la recuperación del empleo: los empresarios tienen menos miedo a contratar porque se han reducido los costes de los despidos.
Gayle Allard señala que gracias a la reforma laboral, que se venía necesitando en nuestro país desde hace muchos años, se han salvado empresas que no hubieran podido sobrevivir a la crisis sin esta reforma. Pero para crear empleo hace falta también crecimiento económico. Ahora que está llegando, la reforma laboral contribuirá a reducir el paro.

Pero la profesora de IE Business School considera que este trabajo no se ha terminado aún y cree que hay que simplificar mucho más la contratación. "El buen camino es el que ha indicado el ministro Luis De Guindos, simplificar y flexibilizar". Coincide con quienes piden un contrato único porque cree muy injusta la dualidad actual entre indefinidos con mejores salarios e indemnizaciones y los temporales con peores condiciones y prácticamente sin indemnización por despido. Cree que esto último afecta fundamentalmente a los jóvenes, sumidos en la temporalidad permanente y sin disfrutar de planes de formación interna en sus empresas.

En este sentido, Josep Oliver, coincide en que la segunda vuelta de tuerca de la reforma laboral que los organismos internacionales vienen reclamando a España debe ir dirigida a terminar con dualidad histórica de nuestro mercado de trabajo entre trabajadores temporales e indefinidos. El consenso de estos organismos señala hacia modelos como el de contrato único.

En 2020, prevé el profesor Oliver, estaremos en una situación muy parecida a la de finales de los años 90: tendremos un desempleo del 13%, pero necesitaremos inmigrantes cualificados porque padecemos un paro estructural de población no cualificada que no será empleable si no se toman medidas importantes, y que no podrán atender a las demandas de las empresas.5. ¿Estamos cerca de la creación neta de empleo?

Gayle Allard cree que sí estamos cerca de la creación neta de empleo porque la destrucción de empleo se ha aminorado y ha dejado de crecer el paro. Pero piensa que aún hay dudas que despejar en los próximos meses, cuando debería consolidarse esa recuperación.

El catedrático de la UAB pronostica un cambio de tendencia no exento de dificultades y altibajos durante los próximos meses, que podría culminar en el verano del próximo año para comenzar a crear empleo neto en la segunda mitad de 2014 o en todo caso en 2015.

Oliver cree que en el último trimestre de este año se va a destruir empleo por motivos estacionales y quizá también en los dos primeros trimestres de 2014, pero es de esperar que el verano que viene se sienten las bases definitivas para que la creación de empleo neto.

El trabajo que se generará el próximo verano absorberá el que todavía se destruya de aquí a entonces y Oliver no está seguro de si ya el año que viene se creará más empleo del que se destruirá o habrá que esperar a 2015.