Las 5 razones para invertir sin perder dinero en plena guerra y alta inflación

Las cartas están puestas sobre la mesa y juegan una mala mano para el ahorrador español: inflación elevada y agravada por la guerra en Ucrania, desajuste entre la oferta y la demanda después del parón de la pandemia y materias primas encarecidas durante la prolongada transición energética.

La inflación erosiona el ahorro y la capacidad adquisitiva. Así se trasluce en los precios de los alimentos en el supermercado, en la factura de la luz y en otros tantos gastos comunes. Todos los caminos de este episodio de guerra, inflación y ralentización económica, estanflación en el argot financiero, conducen al mismo destino. El verdadero riesgo ahora y en los próximos meses es no estar invertido, con independencia del perfil de riesgo. De hecho, aunque este sea bajo, existen opciones de inversión, como las que puedes consultar en Finect.

"Invertir es como ponerse a dieta o dejar de fumar. Nunca parece un buen momento para hacerlo", ejemplifican los asesores de Inversimply. "La diferencia con los otros casos es que todo el mundo es consciente de que tener una buena alimentación es importante y que fumar es malo", añaden desde la firma española de inversión. Estas son algunas de las razones por las que compensa pasar de ahorrador a inversor.

El ahorro no llega para alcanzar objetivos

Uno de los errores más repetidos es pensar que solo con el ahorro se pueden conseguir las metas financieras. "Gastar menos de lo que ingresas y generar ahorros es la base de unas finanzas sanas. Si no ahorras, no llegarás a ningún sitio y estarás a un imprevisto de caer en la espiral de deuda. Sin embargo, el ahorro tiene sus límites, sobre todo a largo plazo", destacan desde Inversimply.

¿Nunca has invertido? La plataforma para inversores Finect cuenta con un escaparate de productos financieros para invertir los primeros ahorros. Allí los usuarios pueden encontrar diferentes opciones para inversores principiantes y escoger aquellas que mejor se adapte a sus necesidades.

Otras formas de invertir que se han popularizado en España en los últimos años son los fondos indexados, fondos de inversión que tratan de replicar un determinado índice bursátil, y los roboadvisors, gestores automatizados que invierten el dinero mediante algoritmos en función del perfil de riesgo sin que el inversor tenga que preocuparse.

Inversiones a gusto del consumidor

EVO Banco describe las inversiones como las tallas de ropa: existe un gran número de ellas. "Puedes invertir desde un euro y da igual que en la cartera tengas billetes o unas monedas", sostienen desde el banco digital.

El perfil de riesgo y las aportaciones periódicas a productos de inversión acordes con ese nivel de riesgo son dos fórmulas que tienen el aval de la mayoría de asesores y gestores de inversiones, como los que se pueden consultar en Finect para resolver dudas financieras. Las carteras gestionadas, un servicio de moda entre los bancos, es una solución financiera que busca ajustarse a ese nivel de riesgo de cada persona, igual que las carteras de fondos de los roboadvisors.

Ahorradores e inversores

Ambos perfiles son compatibles. De hecho, la línea entre un ahorrador y un inversor es muy fina, sostiene Victoria Torres, directora de oferta digital de Singular Bank. "Al final, tanto un ahorrador como un inversor, guardan una parte de su dinero, aunque con una perspectiva distinta. El inversor da un paso más y tiene un nivel adicional de actividad, busca formas para maximizar los ahorros", explica Torres.

Invertir no significa necesariamente riesgo y acostumbramos a enfocarlo al corto plazo, señalan desde Singular Bank, que aconseja enfocar ese riesgo al largo plazo.

Productos sencillos y bien gestionados

Invertir es una cuestión de confianza. Al fin y al cabo, los ahorros se han conseguido con esfuerzo y no queremos que desaparezcan de un plumazo. Por eso, invertir con un nivel de riesgo adecuado al perfil personal y con el que uno se sienta cómodo es clave. Eso sí, en momentos de alta inflación como el actual, los particulares más conservadores asumen que a cambio de proteger más su patrimonio, la rentabilidad potencial a la que accederán es también menor.

Unos productos que, además, conviene confiar a entidades acreditadas y expertas en gestión financiera. El peaje a pagar son las comisiones que el banco o la gestora de activos marque para sus herramientas de inversión. Sin embargo, es la forma de invertir con seguridad y evitar los chiringuitos financieros sobre los que todas las semanas informa el supervisor de los mercados en España, la CNMV.