Cintra pierde a su cúpula en Norteamérica al fusionarse con Ferrovial

  • José María López de Fuentes, máximo responsable de Cintra en Estados Unidos, ha fichado por OHL, mientras que Antonio de Santiago, consejero delegado de la autopista canadiense 407 ETR, ha sido relevado por José Ángel Tamariz
Ruth Ugalde

En silencio, sin hacer ninguna comunicación, Cintra ha renovado a sus dos primeros espadas del mercado Norteamérica. Y lo ha hecho, precisamente, cuando estaba inmersa en pleno proceso de fusión con su matriz, Ferrovial.

El primero en abandonar la compañía fue José María López de Fuentes, uno de los directivos más reconocidos en el negocio de las infraestructuras, que hasta el pasado verano era el máximo responsable de Cintra en Estados Unidos. Sin embargo, desde el pasado mes de octubre, en su tarjeta de visita aparece el cargo de Director de América Andina en OHL, con mando en Chile, Argentina, Colombia y Perú, pero asentado físicamente en la oficina de Madrid.

Ese mismo mes de octubre, Antonio de Santiago dejó el cargo de consejero delegado de la autopista canadiense 407 ETR, la joya de la corona del negocio de autopistas de Ferrovial, y fue sustituido por José Ángel Tamariz, que hasta ese momento era director de Irlanda.

Estas dos salidas coinciden en el tiempo con todo el proceso de integración de Cintra y Ferrovial, que se terminó de aprobar el pasado mes de octubre y concluyó en el nacimiento de la nueva compañía fusionada en diciembre.

En el sector se asegura que las salidas de estos dos ejecutivos están relacionadas con la pérdida de independencia de la filial y su  nuevo enfoque estratégico, supeditado a las necesidades de la matriz. No obstante, desde Ferrovial replican que estos cambios responden a "decisiones empresariales y al cumplimiento de ciclos profesionales".

Cambio radical

Desde que Ferrovial desveló sus intenciones de fusionarse con Cintra, en diciembre de 2008, muchas cosas han cambiado en el seno de la filial de autopistas. Primero fue la venta de la divisón de aparcamientos, que conllevó la salida de Leopoldo del Pino, hermano del presidente de Ferrovial, que prefirió abandonar la empresa familiar para incorporarse como vicepresidente de Emparque, la compradora.

Después, llegaron la ventas de las autopistas chilenas del grupo; y ahora, el proceso de desinversión del 10% de la autopista 407 ETR, en la que tienen derecho preferente los otros dos socios de la concesionaria, Macquarie y SNC Lavalin.

Pero los cambios no terminan ahí. Cintra ha dejado de apostar por la compra de carreteras de peaje ya construidas (como hizo con sus grandes operaciones, como la 407 ETR, Chicago e Indiana Skyway) para centrarse en proyectos que incluyan la construcción de la vía (y así poder dar negocio a la constructora Ferrovial Agroman).

Además, el grupo de infraestructuras, necesitado de liquidez, tiene en venta varias concesiones y está dispuesto a escuchar cualquier propuesta interesante que le presenten.

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