Madrid, 27 jun.- La presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica Oriol, ha alertado hoy del riesgo que supone dar ayuda financiera a las entidades bancarias que poseen deuda soberana, ante la desconfianza que esto puede generar en los mercados internacionales.
Oriol ha hecho estas declaraciones durante la presentación del análisis del Círculo de Empresarios sobre la situación de España y Europa.
Según ha afirmado, si los bancos "en peligro" sustituyen otro tipo de activos por deuda soberana se entra en un "círculo vicioso" porque los acreedores entienden que "al final se harán públicas las pérdidas privadas" y esto es lo que los mercados, en su opinión, están anticipando.
Además, ha señalado que el principal problema a nivel interno es recuperar el acceso a la financiación en los mercados, lo que se consigue reconstruyendo la credibilidad "descapitalizada" en los últimos años.
Ha añadido que hasta ahora los mercados consideran que los ajustes que se están haciendo son "insuficientísimos", principalmente, porque no se ha producido el ajuste en el gasto de las administraciones públicas.
Mientras empresas y hogares sí han sido capaces de realizar ajustes para devolver sus deudas, según Oriol, la Administración no lo ha conseguido.
Por ello, ha instado al Gobierno a elaborar una hoja de ruta para analizar qué funciones básicas se queda el Estado y cuáles devuelve a la economía privada para que las gestione.
Según ha afirmado, este análisis no se ha hecho y se ha llevado a cabo "un recorte lineal en todos los capítulos de gasto", aunque la masa salarial de la Administración, ha añadido, no se ha reducido y sigue creciendo.
También se ha mostrado partidaria de llevar a cabo una devaluación interna trasladando los impuestos que gravan el trabajo hacia los que gravan el consumo, como el IVA, del que ha dicho que cuenta con cerca de cuatro puntos de margen de subida para alcanzar el nivel europeo.
Según Oriol, reduciendo las cotizaciones sociales de las empresas aumentarían sus márgenes, por lo que se podría llevar a cabo una reducción de precios que amortiguase el aumento del IVA.
Esta medida permitiría aumentar la capacidad exportadora de España, ha explicado.
Además, ha reclamado una segunda reforma laboral ya que la primera ha mejorado el mercado de trabajo español pero no ha reducido la brecha entre el empleo temporal y el indefinido, según ha dicho.
Ha añadido que la legislación hace que no se despida a los menos productivos, "sino a los más baratos" y que "no hay ningún estímulo" para buscar trabajo cuando se está desempleado.
En el ámbito europeo, ha subrayado la necesidad de llevar a cabo una unión fiscal y bancaria que "complete" la unión monetaria.
Dicho esto, ha añadido que el Banco Central Europeo debería asumir las funciones propias de un banco central, convirtiéndose en prestamista y controlando el sistema bancario europeo.
Ha recordado que hace diez años España era "ejemplar" y Alemania tenía problemas para cumplir con los compromisos del Tratado de Maastricht.
En ese momento, ha asegurado, desde Europa se fijaron unos tipos de interés muy bajos para estimular el crecimiento alemán, una medida que en España desató el "sobreconsumo" que alimentó la "Burbuja inmobiliaria".
También ha recalcado que "España no es Grecia" argumentando que el peso de la economía española en Europa es "mucho mayor" al del país heleno.
Oriol ha insistido en que la economía española "es viable" si los líderes españoles y europeos toman las medidas adecuadas y ha rechazado la opción de un "rescate de país" algo que conllevaría, a su juicio, el fin de la libertad para tomar decisiones.
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