La preocupación por lo que va a suponer el coronavirus a nivel social y económico es casi unánime entre la ciudadanía española. Así lo muestra el barómetro del CIS de este mes de julio, en el que casi un 96% de los ciudadanos creen que las consecuencias del paso del virus para la economía serán graves en mayor o menor medida. Un porcentaje muy alto que es complementario a la inquietud general por la presencia de la Covid-19 en todo el país, y que alcanza casi al 95% de los encuestados. A lo que se suma una reclamación general de que se produzcan reformas en el sistema sanitario tras la primera oleada de la pandemia, al considerar un 88,9% que es necesario tomar medidas para reforzar los mecanismos de salud pública.
La encuesta es previa a que se agravaran los rebrotes de coronavirus de zonas como Lleida, ya que fue realizada entre el 1 y el 9 de julio. Aun así, el CIS muestra que los ciudadanos no han bajado la guardia y son conscientes de la gravedad de la situación. Así lo evidencia que en el sondeo casi el 100% de los consultados muestren sus temores en indicadores determinantes como la preocupación general, los posibles problemas económicos y todo lo que rodea a un sistema sanitario que ha tenido que lidiar con una enfermedad nueva que ha dejado centenares de miles de contagiados y casi 30.000 muertos.
En concreto, un 78,4% de los que han sido contactados por el CIS consideran "muy graves" las consecuencias para la economía y el empleo por la crisis, mientras que un 18,1% cree que serán "algo graves". Un impacto al que aluden todas las previsiones e indicadores que se han publicado desde que estalló la pandemia, y que también ha sido reflejado en otras encuestas, como la de DYM para Henneo y La Información, en la que más de un 60% de la población tenía claro que las ayudas europeas del Fondo de Reconstrucción no iban a salirle gratis a España y estarían sujetas a una fuerte condicionalidad.
Las medidas de contención del virus también reciben un aval mayoritario a través del CIS, que contabiliza más de un 86% de personas que las ven "muy necesarias" o "bastante necesarias". A esto se suma que un 62,3% cree conveniente que se tomen "medidas más exigentes" de control y aislamiento, mientras que un 32,7% está tranquilo con las actuales. Además, hasta un 44,7% dice estar mucho más preocupado por los efectos que puede tener el virus sobre la salud, frente al 26,5% que cree que puede ser mucho más duro lo que provoque en los ámbitos económico y del empleo.
Los ciudadanos también han paralizado toda inversión o compra que tuvieran prevista o pensada para este año tras el paso del virus. Hasta un 95,7% manifiesta que no hará próximamente ninguna operación económica de este tipo en medio de la crisis sanitaria. Lo que se explica con la percepción que se tiene de la situación de la economía en España, al ser calificada de "mala" por el 49,5% y de "muy mala" por el 24,3%. Solo un 14,9% cree que es "buena". Aunque, a la vez, la mayoría (60,2%) admite que su economía personal es "buena". Solo un 15,7% estima que está en un mal momento.
Aun con todo lo anterior, el coronavirus es considerado como el tercer problema del país para los encuestados. Los dos primeros siguen siendo el paro y la crisis económica, aunque es cierto que ambos pueden ser mucho más graves si el virus arrecia en las próximas semanas. La cuarta preocupación ahora es la sanidad, mientras que la inestabilidad política y el Gobierno y su gestión de la pandemia ocupan los puestos quinto y sexto.
El resto del sondeo se centra en cuestiones políticas y de valoración de líderes. Según los datos que ofrece, el PSOE volvería a ser el partido más votado. Le seguiría el PP, que gana apoyos, y después estaría Unidas Podemos, que recupera el tercer puesto por delante de Vox. Ciudadanos continúa en la quinta plaza, pero a cambio tiene a la segunda líder más valorada. Inés Arrimadas logra un 3,9 de nota media en este CIS, en el que solo la supera Pedro Sánchez, que es el único que aprueba con un 5,1%. Tras ambos, está Pablo Iglesias, con un 3,7, al que le sigue Pablo Casado, que llega al 3,5. El que peor nota obtiene es, una vez más, Santiago Abascal, que solo alcanza el 2,5.
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