En el año anterior a la pandemia, 2019, el turismo de reuniones, congresos y convenciones, conocido como MICE (Meetings, Incentives, Conventions & Exhibitions), generaba en España más de 7.000 millones de euros directos con un impacto en la economía de más de 14.000 millones al año. Cuatro millones de turistas y hasta el 6% de los ingresos turísticos. Tras el parón, este tipo de turismo ha vuelto a resurgir con fuerza en el último trimestre de 2022 y en el presente mes de enero de 2023. España como país y las casi sesenta ciudades que se integran en la Spain Convention Bureau, organismo de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), esperan volver ya este año a las cifras prepandemia, con el objetivo de que en uno o dos años el turismo de congresos suponga cerca del 10% de los ingresos turísticos.
De momento, la reciente Feria Internacional de Turismo (FITUR) ha batido casi todos los registros con la asistencia, participación y cobertura mediática alcanzados. Así, esta edición, que ha tenido lugar entre los días 18 y 22 de enero en IFEMA Madrid, ha registrado más de 222.000 asistentes, lo que supone un crecimiento del 68% respecto a la cifra obtenida en 2022 y muy cerca del récord de 250.000 de 2019. Concretamente, han acudido al evento 136.000 profesionales y 86.000 visitantes. Turistas que, para hacernos una idea del impacto económico que generan, han realizado fuera de los hoteles 516.800 comidas, con un gasto total, solo en restauración durante la feria, de algo más de 23 millones de euros, según las cifras facilitadas esta misma semana por AMER (Asociación Madrileña de Empresas de Hostelería)
Y es que, según los datos ofrecidos por la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA por sus siglas en inglés), España ya había escalado justo antes de la pandemia un puesto en la clasificación mundial, colocándose en tercer lugar. En 2019 se celebraron en nuestro país un total de 595 eventos internacionales, una cifra solo superada por Estados Unidos y Alemania, lo que quiere decir que ya España había conseguido adelantar al Reino Unido.
Por ciudades, Madrid y Barcelona, cifras de 2019, ocupan la tercera y cuarta posición en el ranking mundial de congresos, con 165 y 163 congresos respectivamente. La capital de España conseguía así avanzar cuatro puestos con respecto a un año antes. Una clasificación que deja claro que España es el único país con dos ciudades en el 'top 5' y eso sin contar que Valencia, Sevilla y Bilbao también mejoran posiciones.
La apuesta del sector y de las casi sesenta ciudades españolas implicadas en el turismo de congresos y convenciones es decidida y clara. No en vano, este tipo de turismo mueve cerca de 280 millones de personas al año en todo el mundo y, además, en el caso español, sirve para desestacionalizar la tradicional oferta de sol y playa. Igualmente, hay otro dato que hace atractivo este espacio turístico para el sector: según estadísticas oficiales, el turista de congresos hace un gasto entre un 25% y un 50% superior al turista de veraneo.
En esta decidida apuesta por el turismo MICE se ha producido esta pasada semana un hito importante como es la primera aprobación del Ayuntamiento de Madrid, aún queda la definitiva que se puede producir en las próximas semanas, al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para la reforma del emblemático Palacio de Congresos de Madrid, el del icónico mural de Joan Miró. El espacio, ubicado enfrente del Estadio Santiago Bernabéu y junto al Paseo de la Castellana, lleva clausurado desde el año 2012 y a partir del año 2024 será la sede de la Organización Mundial del Turismo.
Con este emblemático espacio restaurado en unos meses, España aumenta su oferta y los organizadores de congresos y eventos pueden elegir “entre más de 40 palacios de congresos y centros de convenciones. Algunos de ellos muy contemporáneos y auténticas muestras de arquitectura de vanguardia, como el Kurssal en San Sebastián, o recintos de arquitectos mundialmente famosos, como Norman Foster (Valencia) o Santiago Calatrava (Oviedo y A Coruña)”, apuntan desde Spain Convention Bureau. La oferta de sedes de reuniones se complementa con multitud de auditorios, sedes multifunción, recintos feriales y otras sedes de reuniones no convencionales o alternativas, como universidades, escuelas, museos, edificios municipales, centros deportivos y otras sedes singulares.
Pero, sin duda, donde España se diferencia y toma ventaja en el turismo MICE es en su “variada y renovada planta hotelera. El país tiene más de 16.000 hoteles de una calidad reconocida internacionalmente. La oferta de alojamiento de las ciudades es principalmente de hoteles de 4 y 5 estrellas y todo el sector pone a disposición del mercado más de 350.000 camas”. Además, continúan en Spain Convention Bureau, “entre la oferta hotelera, cabe destacar, por su especialidad, la red de Paradores. Noventa hoteles singulares y con encanto distribuidos por todo el país. Estratégicamente localizados en castillos, monasterios o palacios, que pueden conseguir crear la atmósfera perfecta para reuniones y eventos corporativos”.
Igualmente, la recién celebrada feria de FITUR ha sido una buena muestra de cómo las ciudades han echado el resto en su apuesta por el turismo MICE. Así, Sevilla anunciaba que acogerá en otoño las cumbres europea e iberoamericana del espacio tras la llegada de la Agencia Espacial Española a la capital hispalense y la ciudad ampliará los eventos profesionales vinculados a la industria aeroespacial y otros sectores estratégicos para la diversificación económica de la ciudad, como anunció su alcalde, Antonio Muñoz.
Málaga también está de moda en la organización de ferias y congresos y este año ha sido “espectacular” para el sector en la ciudad. El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Málaga, Jacobo Florido, explicaba la pasada semana que la capital de la Costa del Sol ha celebrado en 2022, 440 congresos, eventos y reuniones, lo que supone un aumento del 44% respecto a 2019. Congresos a los que han asistido 118.151 personas con un gasto medio en el destino de 320 euros por persona y día entre hotel, transporte, comidas... por lo que el impacto directo para Málaga superaría los 90 millones de euros.
Benidorm, el paradigma de la oferta de sol y playa en España, acogerá, del 23 al 25 de febrero, el 35 Congreso OPC Spain. Una cita que congregará en la ciudad alrededor de 200 profesionales de la organización de congresos y eventos. El alcalde de la localidad alicantina, Toni Pérez, señala que “contar con esta cita congresual es una oportunidad para reforzar nuestro posicionamiento en el segmento MICE y para dar a conocer nuestro destino y amplia oferta turística justamente a los profesionales que se encargan de organizar congresos y eventos en todo el territorio nacional”.
El edil considera que “además de ser líder y referente en sol y playa, nuestro destino está cada vez más y mejor posicionado en otros segmentos turísticos como el turismo MICE, con una oferta que no ha parado de crecer, tanto en espacios como en recursos públicos y privados. Benidorm dispone cada vez de más espacios y plazas hoteleras enfocadas al turismo de congresos, que constituye un segmento muy interesante por su potencial desestacionalizador y por el gasto turístico que arroja”.
Pero es que una ciudad del interior y alejada de los circuitos turísticos habituales como León también pretende, como ejemplo, comer una porción de esta tarta del turismo congresual. Así, solo en la primera mitad del año 2022 la capital leonesa recibió alrededor de 9.000 participantes en la casi treintena de congresos que se celebraron y que dejaron en la ciudad 8,5 millones de euros. Y es que el turismo MICE es, sin duda, una de las grandes apuestas del sector en España.
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