Un pequeño respiro para las compañías... y para los clientes directos. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado dos resoluciones para aliviar las cargas financieras a las comercializadoras y consumidores directos en sus operaciones de compra y venta en el mercado eléctrico, así como para evitar poner en riesgo la solvencia del mercado en un contexto de precios elevados, como el actual. Según ha informado este martes el regulador, además de aliviar las cargas financieras a los que operan en el mercado, las resoluciones facilitarán la detección temprana de impagos y garantizarán la cobertura de los costes derivados de posibles reducciones de compras en el mercado diario.
El regulador ya aprobó el pasado 11 de noviembre la modificación de las reglas de los mercados diario e intradiarios, e incorporó un mecanismo de pago anticipado, previo a la emisión de las liquidaciones semanales, que permitirá a las comercializadoras que compran energía en el mercado liberar sus obligaciones de pago antes de la fecha de vencimiento de las facturas.
Con ello, reducen el importe de las garantías que necesitan depositar para operar en el mercado. Además, el pasado 30 de noviembre la CNMC aprobó la modificación de los procedimientos de operación, que garantiza la cobertura del costes de desvíos debido a desfases entre las comparas y los consumos, y cubre los potenciales impagos.
También se habilita la posibilidad de adelantar la liquidación con medidas reales de demanda, lo que permitirá reducir la deuda del sistema, si bien su implantación queda sujeta a la revisión de la regulación de medidas. En los últimos meses, el aumento de precios en los mercados de energía de gas y electricidad está tensionando la actividad de los agentes compradores en el mercado, especialmente la de las comercializadoras independientes y esta situación podría poner en riesgo la viabilidad de muchas de ellas.
Por eso, un grupo de comercializadores independientes solicitó a la CNMC que revisara el sistema de garantías, al tener que afrontar cada vez mayores costes por el aumento de precios en el mercado, que les obliga a aportar más garantías a OMIE, el operador del mercado eléctrico, y a la dificultad para acceder a avales bancarios.
Su solicitud fue trasladada a OMIE, que propuso incluir un mecanismo en el mercado que permita a los agentes compradores (comercializadores, consumidores directos) anticipar total o parcialmente el pago de sus compras, antes de la emisión de la nota de cargo semanal. De esta manera, los comercializadores liberan sus obligaciones de pago antes de la fecha de vencimiento de las facturas y, por tanto, reducen el volumen de garantías necesario para operar en el mercado. El volumen de garantías, a grandes rasgos, debe cubrir las obligaciones de pago resultantes de la actividad semanal.
La CNMC también ha introducido en sus resoluciones cambios en los procedimientos de operación que consisten en la aplicación generalizada de una garantía adicional intramensual, que permite garantizar la cobertura de los costes derivados de posibles reducciones de compras en el mercado diario por parte de los agentes. También requieren a los operadores del sistema y del mercado que aúnen esfuerzos en la detección temprana de posibles situaciones de impago.
Además, se introduce un mecanismo de control para asegurar un nivel mínimo de garantías que respalde el aumento del consumo esperado de los sujetos de mercado que incorporan nuevos consumidores a su cartera de clientes. Para ello, se requiere que los distribuidores comuniquen diariamente al operador del sistema la relación mensual de altas y bajas de los puntos de suministro asociados a cada comercializador (la comunicación actual se limita a un envío mensual).
Esta medida no supondrá un aumento neto de las garantías exigibles una vez se estabiliza la cartera de clientes y permitirá contener la deuda asociada a la actividad de comercialización. Asimismo, se ha habilitado la posibilidad de adelantar cerca de mes y medio la liquidación intermedia con medidas de demanda, lo que permitirá reducir el volumen general de garantías depositadas por los comercializadores, así como la deuda que el sistema financia a los sujetos con mayores desvíos, y reducir a su vez el volumen de futuros impagos. El adelanto de medidas y comunicación entre distribuidor y operador de sistema quedan sujetos a la adaptación de la regulación de medidas por parte del Ministerio para la Transición Ecológica.
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